Introducción
La educación es un proceso de formación, desarrollada para orientar e instruir al ser humano en el potenciamiento de capacidades intelectuales, morales, éticas, sociales, permitiendo el avance de las personas y por ende de las sociedades, debido a que el éxito de las mismas está directamente ligado al nivel de educación con el que cuentan sus individuos.
Así mismo, la educación es un derecho fundamental, ligado directamente a la declaración Universal de los Derechos Humanos, realizada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1948, razón por la cual el estado colombiano ha desarrollado diferentes iniciativas enfocadas a brindar los espacios para que la educación llegue al 100% de la población.
De esta manera y por tener un “carácter de derecho habilitante, la educación es un instrumento poderoso que permite a los niños y adultos que se encuentran social y económicamente marginados salir de la pobreza y participar plenamente en la vida de la comunidad” (UNESCO, 2021, p.1) desde su declaración se propende por llevar a cada rincón del país la educación, es por esta razón que en la actualidad se cuentan con “17.346 sedes urbanas (32,5%), y en el área rural, 35.949 (67,5%). de igual manera 7,661,530 el (76,3%) de estudiantes fueron atendidos en establecimientos urbanos, y 2.379.794 estudiantes (23,7%), en establecimientos rurales” (BAUTISTA & GONZÁLEZ, 2019, p. 22).
Según los datos observados podemos concluir que, en las zonas rurales se ha dispuesto de una infraestructura y una logística que busca ampliar la cobertura en aquellas zonas apartadas, a pesar de que el mayor porcentaje de estudiantes se encuentren ubicados en las zonas urbanas.
Por otra parte, y según datos del portal “datos abiertos”, Colombia cuenta con un total de 322.800 docentes oficiales, de los cuales y según la distribución geográfica el 66% (es decir 212. 957) trabajan en el sector urbano y tan solo el 32% (103.278) en la zona rural. El 2% (6.565) figuran bajo la condición de “no aplica1”
Estos datos nos muestran que la mayor concentración de docentes, así como de estudiantes, se encuentra en el sector urbano y, por otro lado, el 32% de docentes rurales se encuentran distribuidos según el nivel de enseñanza de la siguiente manera:
NIVEL DE ENSEÑANZA | FR.(%) |
---|---|
BÁSICA PRIMARIA | 58.856(57%) |
BÁSICA SECUNDARIA Y MEDIA | 34.451 (33%) |
CICLO COMPLEMENTARIO (NORMALES) | 135 (0,001%) |
NO APLICA | 5.769 (6%) |
PREESCOLAR | 4.067 (4%) |
TOTAL | 103.278 |
Fuente: Elaboración propia, información de www.datos.gov.co
Del total de docentes del sector oficial y ubicados en la ruralidad (103.278), encontramos que 58.856 está ubicado en el nivel de básica primaria, lo cual corresponde a un 57%, indicando que la educación en la ruralidad concentra su mayor incidencia en la población en este nivel, además de esto se observa que tan solo el 4% de los docentes del sector en mención está concentrado en el nivel de preescolar, debido principalmente, a que en las escuelas rurales es el profesor de primaria quien se encarga de la educación de los niños en edad preescolar.
De lo anterior se infiere que la mayor cantidad de establecimientos y estudiantes en el nivel de educación preescolar, secundaria y media está en los centros poblados, esto partiendo además que por la distribución y delimitación de las Instituciones educativas que se tiene en el país, son estas quienes dirigen un gran número de escuelas rurales dentro de su jurisdicción.
Otro aspecto a tener en cuenta para el sector rural, el cual es el eje del presente artículo, es el de la distribución por genero del profesorado, ya que del total de docentes rurales de educación básica primaria 39.627 (67%) son mujeres frente a tan solo el 19.229 (33%) de hombres, lo cual muestra una disminución de la variable histórica, en cuanto a la relevancia de la mujer en estos niveles, así como a la mayor disposición y feminización de la profesión docente.
Entendida como la incorporación mayoritaria de mujeres a la enseñanza elemental, en comparación con los hombres… La primera explicación que se dio a la feminización docente fue de carácter económico: las mujeres tomaban los puestos que los hombres rechazaban... Otro argumento fue su disposición natural, en tanto madres, al cuidado de los menores. (GONZÁLES JIMÉNEZ, 2009, p.748)
Por otra parte, encontramos dentro de los datos estadísticos ofrecidos en el portal de datos abiertos (www.datos.gov.co), que los docentes que se desempeñan el nivel de primaria en el sector rural del país en su mayoría, en un 45% se desempeñan con los títulos de profesional o licenciado en educación y con el título de normalista superior un 20%, además encontramos que el 25% de los docentes posee un título de especialista ya sea en áreas afines a la educación o en otras áreas, siendo las mujeres quienes en su mayoría se preocupan por elevar su nivel académico.
Estos aspectos demuestran que históricamente se han generado y ampliado brechas en la educación entre los niveles rural y urbano; ya que su orientación y organización tiende a centralizar los recursos, tanto materiales como humanos, en las cabeceras municipales, haciendo que el campo tenga menores oportunidades.
Todos los datos planteados cobran vital importancia, si comprendemos que la educación rural, presenta diferentes particularidades y singularidades en comparación con la urbana, debido a que en Colombia y buscando atender educativamente a la mayor cantidad de población rural, el Estado al tener en cuenta los altos costos que esto genera, plantea en el “concepto 0144558 de 2017”1 (Ministerio de Educación Nacional, 2017), que por cada 22 estudiantes se tenga un docente, lo cual lleva a que se encuentren escuelas donde un docente atiende a estudiantes desde el grado prescolar hasta el grado quinto con aproximadamente más de 30 estudiantes.
De la misma manera encontramos escuelas donde el docente que atiende aulas multigrado, con un mínimo de estudiantes (2 o 3), también es motivo de desatención, pues los recursos que reciben las instituciones por conceptos de gratuidad son muy bajos y al buscar invertirlos, se redirección en actividades donde se benefician una mayor cantidad de estudiantes, quedando estas pequeñas escuelas rezagadas y sin presupuesto.
La educación rural en Colombia está desarrollada desde la perspectiva de atención a niños, niñas y jóvenes, lo más cercano posible a su casa, en donde implica a que haya un mayor número de sedes educativas en la zona rural, pero con un menor número de estudiantes atendidos, es por esto que las escuelas se encuentran distribuidas geográficamente de manera estratégica; así mismo, cuentan con docentes que poseen el mínimo título educativo, generalmente normalistas superiores, pasando por licenciados en diferentes áreas del conocimiento, encontrándose inclusive avalada esta situación por el decreto 1578 del 28 de septiembre de 2017, que permite por única vez, el ingreso a la carrera docente en el nivel de básica primaria, para sectores rurales de zona de posconflicto, a docentes que cuenten únicamente con el grado de bachiller.
Estos aspectos relacionados con baja inversión, formación del profesorado y condiciones propias de los terrenos, hace que se mantenga y proyecte en el tiempo las brechas entre el sector rural y el urbano, específicamente para el caso educativo; igualmente, las condiciones sociales en el sector rural llevan a que el docente se desarrolle de manera particular y configure su subjetividad y más específicamente su práctica pedagógica según el contexto de su entorno.
Es decir que los docentes rurales, en su esencia se forman o se desarrollan de manera diferente a los docentes urbanos debido, a la dinámica del entorno, sus limitaciones, incluso adoptando modelos flexibles de educación, como la escuela nueva, procesos de aceleración del aprendizaje y hasta la atención a población en condición de extra edad.
Todas estas condiciones nos llevan a preguntarnos ¿Cómo se configuran las prácticas pedagógicas de los docentes rurales en sus primeros años de trabajo teniendo en cuenta su formación?, para lo cual desarrollamos una investigación que dará luces al respecto y que estará siendo presentado en el presente artículo.
Marco Teórico
Dentro del proceso de investigación realizado, se hace necesario dar claridad a algunos conceptos y las diferentes perspectivas desde los cuales estos son abordados, y que a su vez permiten dar un claro enfoque teorice a las temáticas abordadas.
Ruralidad: En primer lugar, partimos de entender la ruralidad desde dos perspectivas diferentes, el primero es el concepto tradicional de ruralidad, y sobre el cual se han elaborado las diferentes políticas públicas de trabajo en los diferentes campos desde una visión geográfica y poblacional como únicos determinantes de este concepto.
El concepto diferencial entre rural y urbano es tomado desde la visión de desarrollo, entendido este con el grado de industrialización de una región, “así, el progreso se definía como la “evolución” desde la “agricultura a la industria, de lo tradicional a lo moderno, de lo atrasado a lo próspero, en definitiva, desde lo rural hacia lo urbano. El vector del progreso era unívoco y preciso” (CABRERA, 2004, p.142).
Desde esta perspectiva del desarrollo, “lo rural implica una población dispersa en un territorio; una dedicación casi exclusiva a actividades agropecuarias, regidas éstas por ciclos de la naturaleza con escasa posibilidad de intervención del hombre; una cultura específica (influenciada por esta regulación natural que genera en los habitantes una percepción particular de tiempo y uso)” (CABRERA, 2004, p. 142).
De igual manera se cuenta con una dificultad o falencia en el acceso a los servicios públicos básicos, infraestructura fomentada por la amplia dispersión y aislamiento entre los pobladores y los centros poblados adyacentes, donde se realiza el abastecimiento y se suplen mayormente las necesidades de la comunidad.
A su vez “el campo se concibe sólo como proveedor de alimentos de la ciudad; esto que implica un ámbito rural aislado, de dedicación casi exclusivamente agrícola, contactado con la ciudad -el exterior- sólo para vender su producción” (POSADA, 1999, p. 65). Considerando el campo como una “construcción social residual” (CABRERA, 2004, p.143), lo cual evidencia una subvaloración de la ruralidad frente a una sobrevaloración de lo urbano.
Hoy por hoy y frente a la evolución de la sociedad también esta evolucionado el concepto de ruralidad, en donde la visión de la cultura agropecuaria se entiende como única actividad en el sector hacia una visión de “nueva ruralidad”, asociado a la diversificación de la economía se convierte en el eje del desarrollo, viendo el campo como un espacio de industria, ocio, recreación, ecoturismo y demás, dando una nueva proyección al estilo de vida en el sector rural, en donde a su vez se afecta el modo de vida de los campesinos.
El medio rural es entonces una entidad socioeconómica en un espacio geográfico con cuatro componentes básicos:
Un territorio que funciona como fuente de recursos naturales y materias primas, receptor de residuos y soporte de actividades económicas. Una población que, con base en un cierto modelo cultural, practica actividades muy diversas de producción, consumo y relación social, formando un entramado socioeconómico complejo. Un conjunto de asentamientos que se relacionan entre sí y con el exterior mediante el intercambio de personas, mercancías e información, a través de canales de relación. Un conjunto de instituciones públicas y privadas que vertebran y articulan el funcionamiento del sistema, operando dentro de un marco jurídico determinado [ ] (GARCÍA, 2010, p. 5)
Estas nuevas perspectivas nos invitan a revisar los ideales y formas de abordaje de la educación en la ruralidad, pues todo está cambiando y debemos adaptarnos a estos cambios desde los diferentes sectores, sociales, económicos, culturales y educativos
Educación rural: La ruralidad por sus características particulares, plantean algunos retos diferentes a nivel educativo, es por esto que las escuelas ubicadas en esta zona en su mayoría son pequeñas y con cantidades igualmente reducidas de estudiantes, por tal motivo son escuelas unitarias (es decir un solo docente atiende a todos los grados, desde preescolar hasta quinto) o multigrado (un docente atiende a dos grados o más), siendo esta particularidad un reto para la enseñanza rural.
Es por esto que la “la educación rural sigue revelando la misma problemática del pasado, corroborándose la incapacidad del Estado, la sociedad y la institución escolar para desarrollar mecanismos que permitan ir reconfigurando la oferta a la luz de los nuevos referentes” (MENDOZA, 2004, p. 171).
Es decir que la educación rural amplia esas brechas educativas existentes, pues no se cuenta con igualdad de condiciones en relación con el sector urbano, pues prima la relación de gastos frente al de calidad , toda vez que la distribución de los dineros girados por las entidades son directamente proporcionales a la cantidad de estudiantes, lo que conlleva a que escuelas con pocos estudiantes, presenten un presupuesto mínimo que no alcanza para suplir algunas necesidades básicas; además los municipios deben priorizar sus gastos en relación con los beneficiados, dejando lógicamente a las pequeñas comunidades y escuelas rezagados en muchos aspectos.
Según Mendoza (2004) estos son algunos de los aspectos particulares de la educación rural: Inequidad (las distancias conllevan a que el acceso a servicios básicos como la salud, nutrición, producción agrícola, vivienda, recreación, entre otros, sea precario, mínimo o insistente.
Déficit de rendimiento escolar, dado por algunos aspectos reiterados como la deserción, ausentismo, rendimiento, nivel de exigencia, falta de herramientas, falta de capacitación docente
Baja cobertura de la oferta educativa, ya que la visión de las familias es en primer momento que el joven termine su primaria, dejando de lado la educación secundaria, a la cual es difícil acceder por costos, distancias, tiempo y necesidad de los padres de obtener la colaboración de los hijos en las labores propias del campo.
Centralización, debido a que las decisiones de tipo administrativos son tomadas fuera de la escuela y en ocasiones desconociendo las características particulares de la misma, pues los directivos están ubicados en las sedes centrales de los establecimientos educativos y en pocas ocasiones acuden directamente a las sedes. Así mismo y por cuestiones económicas se direccionan los recursos a sectores donde la relación costo vs número de beneficiados en mayor.
Desvinculación entre la educación formal, esta centra su interés en la extensión y capacitación, la cual “contraviene la necesidad de pensar la educación rural como proyecto global que trascienda el ámbito escolar para atender las necesidades educativas de toda la población campesina desde un modelo de desarrollo integral” (MENDOZA, 2004, p. 172).
Escasa pertinencia curricular, esto debido también a la centralización, pues los planes y programas curriculares están planeados desde una visión general de la comunidad, desatendiendo particularidades de cada miro comunidad.
Desvinculación entre la escuela y la comunidad “refleja la pérdida progresiva de protagonismo de la escuela como espacio de encuentro, entre las políticas del Estado y la sociedad campesina en general” (MENDOZA, 2004, p. 172). Lo anterior demuestra que la escuela tiene falencias en el aprovechamiento de las posibilidades educativas para integrar a la comunidad y llamarla a hacer parte de la labor educativa que le corresponde, buscando integración y cohesión
Otros aspectos importantes son la falta de coordinación entre los diferentes agentes educativos o que desarrollan programas educativos,
[ ] poca variabilidad de métodos y procedimientos de enseñanza, dotación deficitaria de material didáctico, falta de eficiencia y efectividad en la supervisión escolar rural, Infuncionalidad en la evaluación del rendimiento escolar, aja compenetración del docente con la comunidad, insuficiencia de los programas de asistencia al escolar y baja capacidad de las escuelas y las organizaciones comunitarias para gestionar la prestación de servicios asistenciales. La no atención a los problemas de salud de los escolares, Inadecuada edificación escolar, en la mayoría de los casos en locales improvisados, que ponen en riesgo al niño y al maestro. (MENDOZA, 2004, p. 173)
Todos estos aspectos son claramente observables como generalidades en el sector rural, y diferenciables en su materia con el sector urbano.
Formación docente general: La formación de docentes para la atención de la educación primaria es ofrecida principalmente por dos tipos de instituciones, las universidades desde facultades de educación y las Escuelas Normales, desde sus programas de formación complementaria las cuales “ florecen principalmente en ciudades intermedias y poblaciones de los departamentos en los que se ubican -contrario a lo que ocurre con las facultades de Educación, que se concentran significativamente en Bogotá y en las grandes ciudades capitales departamentales” (CALVO; LARA; GARCÍA, 2004, p. 4).
Es observable además que las demandas educativas actuales sugieren un cambio en los currículos de estos establecimientos educativos, procurando por un enfoque que, de prioridad al docente, como elemento activo de su propio aprendizaje, pues este siempre se encuentra en constante formación y preparación, según las necesidades observables desde su práctica, siendo una de las condiciones fundantes del docente y su labor.
Otro aspecto importante en la formación docente está relacionado con la formación específica para los docentes que se desempeñaran en el sector rural, lo cual es una de las grandes falencias a nivel de formación, ya que se orientan desde las universidades programas para realizar una atención centrada en la educación formal clásica, graduada y diferenciada por áreas, dejando en algunas facultades poco espacio al análisis de modelos flexibles que quedan solo en la teoría.
Solo y después de un barrido por algunos programas de educación se observa que se cuentan con algunos observatorios de educación rural, pero solo la universidad de La Salle realiza proceso de inmersión o prácticas in situ en sectores rurales, permitiendo que se involucren realmente con las dinámicas y procesos de esta particular atención a estudiantes.
Práctica pedagógica: Partimos de concebir a la práctica pedagógica como “la actividad diaria que desarrolla en las aulas, laboratorios u otros espacios, orientada por un currículo y que tiene como propósito la formación de nuestros alumnos es la práctica pedagógica. Esta entidad tiene varios componentes que es necesario examinar: (a) los docentes, (b) el currículo, (c) los alumnos, y (d) el proceso formativo” (DÍAZ, 2001, p. 15).
Así mismo cada actividad desarrollada en la escuela hace parte de nuestra practica pedagógica cotidiana, y más aún en el sector rural donde el docente se convierte en el núcleo de la comunidad, y cada actividad ejecutada presenta repercusiones de carácter formativo en la comunidad misma.
De igual manera la práctica pedagógica o quehacer docente es el principal elemento de formación docente, ya que es desde la misma, desde la experiencia y desde el día a día, que el profesor se convierte en profesor y se hace mejor. Es allí que el docente identifica sus falencias y se debe proponer a continuar formándose en aquellos aspectos que vaya identificando o como posibles oportunidades de mejora, en un constante proceso de formación.
Metodología
La presente investigación se desarrolla desde un enfoque cualitativo, toda vez que “la investigación cualitativa por definición se orienta a la producción de datos descriptivos, como son las palabras y los discursos de las personas, quienes los expresan de forma hablada y escrita, además, de la conducta observable” (URBINA, 2020, p.1) lo cual dentro de la investigación social y educativa se constituye en el elemento más importante.
Buscando por medio de las practicas pedagógicas de los docentes participantes, se logra determinar algunas acciones o configuraciones de los mismos racionadas con su quehacer docente, y las visiones propias que se tienen desde sus experiencias, así mismo estas experiencias son consolidadas y analizadas desde diferentes perspectivas, para de esta manera poder obtener información clara y confiable acerca del tema de la investigación.
De igual manera podemos considerar que nos encontramos plantados desde un paradigma interpretativo, en donde estamos centrando el estudio sobre acciones humanas y de la vida social, para este, la escuela. Así mismo se propende por el análisis textual discursivo (MORAES; GALIAZZI, 2016) analisar subjetividades de docentes rurales en sus primeros años de práctica, y como este contexto particularidad de la ruralidad configura sus subjetividades y practicas pedagógicas, de diferentes maneras, marcando toda su carrera docente de por vida.
La investigación se desarrolló con tres docentes rurales, los cuales tienen menos de 4 años de experiencia en la docencia e igual o menor tiempo en el sector rural, los cuales se seleccionaron bajo el modelo de muestreo causal o incidental, toda vez que los individuos que cumplen con las condiciones establecidas para la muestra y son de fácil acceso para el investigador. Para este caso son parte de la red de social del investigador, que además están distribuidos en diferentes departamentos del país.
PERFILES DE LOS PARTICIPANTES
Docente masculino (D12), con formación de Normalista superior y licenciado en educación básica con énfasis en tecnología e informática, con experiencia laboral de 1 año y 3 meses. Ubicado en el municipio de Rio negro Antioquia.
Docente femenina (D2) con formación de normalista superior, psicóloga y maestrante en piscología social, con experiencia de 2 años como docente en una fundación ubicada en el sector urbano y tan solo 4 meses desempeñándose como docente de educación básica primaria en el sector rural, en el departamento de Antioquia, municipio de Segovia.
Docente femenina (D3), licenciada en pedagogía infantil, con 3 años de experiencia docente, todos en el sector rural, del municipio de Pulí en el Departamento de Cundinamarca,
Como se puede observar en los perfiles de los docentes participantes, todos ellos cuentan con formación en educación, además de que dos de ellos también son normalistas superiores, lo cual se espera tenga algún nivel de incidencia en el desarrollo de sus práctica y experiencia en el sector rural.
También es importante comentar que son docentes en ejercicio y nombrados en carrera docente como docentes en propiedad en estos sectores, dos de ellos por medio del concurso para docentes en zonas de posconflicto. Por la tanto tenemos diferentes perfiles, diferencias marcadas en formación y con poco tiempo en la ruralidad.
Como herramienta de recolección de datos se diseñó y aplicó una entrevista semiestructurada a los docentes, ya que esta permite el investigador interactuar con los entrevistados de una manera más amena, además de mantener una estructura y permitiendo al entrevistador ampliar o redireccionar la conversación en búsqueda de la profundidad de la información que se espera recuperar.
La entrevista semiestructurada, está conformada por 4 preguntas, las cuales fueron diseñadas por el investigador y validadas bajo la figura de “validación por el juicio de expertos”, la cual consiste en la verificación de la fiabilidad definida como “una opinión informada de personas con trayectoria en el tema, que son reconocidas por otros como expertos cualificados en éste, y que pueden dar información, evidencia, juicios y valoraciones” (ESCOBAR-PÉREZ; CUERVO-MARTÍNEZ, 2008, p. 29) en este caso se revisaron las preguntas por parte de dos docentes con formación doctoral y uno con formación de maestría, todos en el campo educativo, y posterior a la revisión y análisis de las mismas se emitió un juicio de validación positivo, para de esta manera proceder a realizar su aplicación.
Las preguntas fuente fueron las siguientes.
¿Qué tan preparada consideras que estabas cuándo iniciaste tu labor cómo docente de primaria en el sector rural?
¿Cuáles fueron los principales retos al enfrentarse a la educación rural en el nivel de básica primaria?
¿Qué estrategias desarrollo para hacerle frente a esos retos?
¿Hoy en día y posterior a su experiencia en la ruralidad que cree usted que ha aprendido o como se ha configurado su práctica?
A través de la realización de estas preguntas se propone contestar la pregunta investigativa aquí planteada y el objetivo que consiste en analizar cómo se configuran las prácticas de los docentes rurales en sus primeros años de experiencia y la incidencia de su formación.
Posterior a la aplicación de las entrevistas se procede a realizar el análisis de la información bajo la estrategia de Análisis textual discursivo entendido como:
La competencia analítico-textual/discursiva se refiere al proceso analítico de descripción, explicación, reflexión y valoración de los elementos y reglas que el sistema de una lengua ofrece para comprender y producir significados, que posibilita la selección adecuada de los patrones lingüísticos según sus características y funciones (texto), y las pautas discursivas que mejor sirven para cada finalidad(discurso), en correspondencia con el conjunto de conocimientos que el sujeto posee sobre el mundo, que ponen en funcionamiento el sistema de interpretación y evaluación del universo referencial que se manifiesta en el comportamiento. (CABALLERO; CHONG, 2017, p.38).
Convirtiéndose en una excelente estrategia para el desarrollo de investigaciones de corte cualitativo a nivel educativo, pues es desde el discurso del docente que se obtiene información acerca de la pedagogía y la experiencia de este en el desarrollo de su quehacer educativo, siendo caldo de cultivo para la extracción de información relevante en el aula
Buscando comprender cómo se configuran las prácticas de los docentes noveles (menos de tres años de experiencia) en los contextos rurales y como resultado del análisis de los datos obtenidos a través de las entrevistas semiestructuradas, se obtuvieron tres grandes categorías que son ruralidad, quehacer docente y formación docente.
Ruralidad
Para los docentes noveles y además rurales, su mayor reto es la adaptación a los contextos del entorno, pues en su mayoría viene de sectores urbanos o ciudades, en este sentido el docente D2 afirma que: “considero que son espacios o lugares que requieren de la idoneidad de los docentes, de una preparación, de mucho trabajo de también de mucha experiencia, de tener muchas herramientas”. Y como resultado de la búsqueda de trabajo y experiencia aceptan ser enviados a entornos rurales que no son cercanos a ellos, no solamente por su ubicación geográfica a sus lugares de residencia, sino también distantes en cuanto a sus culturas y costumbres.
Estos procesos de adaptación son complejos, pues al ser personas jóvenes se arriesgan a afrontar este reto, viéndose afectados emocionalmente por las distancias a sus núcleos familiares, e incluso de los núcleos sociales en los que se desenvuelven; al mismo tiempo, desconocen en gran medida las dinámicas rurales y del campo, siendo esta la primera barrera con las que se encuentran.
Estar solos en una vereda, con grandes dificultades de comunicación, con las necesidades básicas medianamente cubiertas, pues se tiene que vivir en las escuelas, las cuales cuentan con precarios servicios de agua, alcantarillado y luz eléctrica, que mínimamente sobreviven las comunidades, siendo aún más chocante para el docente que no ha conocido directamente estas necesidades. De igual manera el empezar a crear nuevas relaciones, en búsqueda de compartir y fortalecer el aprovechamiento del tiempo libre, motivo por el cual el docente se va convirtiendo lentamente en un eje trasformador de la comunidad.
Es importante comentar que muchas de estas escuelas se encuentran en territorios afectados por el conflicto armado colombiano y aun no se han sanado las heridas que este género por tantos años, lo que conlleva al docente a participar de estos procesos y por ende involucrarse más profundamente en las dinámicas de la comunidad, además cada contexto es diferente y las dinámicas sociales, económicas, políticas e incluso de seguridad son particulares en cada escuela, así pertenezcan al mismo municipio.
El aprovechamiento de dichas dinámicas depende del conocimiento que el docente tenga de las mismas, y propenda por el mejoramiento de las relaciones y la integración tanto propia como de los currículos a los contextos; es el caso del docente que trabaja en una escuela rural en una zona minera, donde al ser el sector económico prioritario y una fuente económica, hace que los estudiantes en cuanto vayan teniendo la capacidad laboral (físicamente hablando), pretenden abandonar la escuela lo antes posible para poder tener dinero y este pensamiento de inmediatez lleva a altos proceso de deserción.
Las escuelas rurales presentan un nivel de interculturalidad alto, dependiendo de la zona en donde estén ubicadas lo que se convierte en un reto para los docentes, pues deben interactuar con estas diferencias y desarrollar estrategias para que las dinámicas escolares sean comprendidas y se desarrollen con fluidez a la vez se aprovecha la misma para el enriquecimiento cultural de los participantes.
De igual manera los docentes rurales, al iniciar su labor en el lugar de trabajo e incluso antes deben realizar un reconocimiento de los contextos, (el pueblo, la vereda, sector…) lo cual permite iniciar con una perspectiva más amplia de las potencialidades y riquezas además de las falencias con las que contara en el desarrollo de su labor académica y social, pues únicamente en el territorio donde se ve el desarrollo adecuado de la práctica pedagógica.
Es importante indicar que, según los entrevistados, las escuelas rurales tienen muchas falencias especialmente a nivel de infraestructura, en ocasiones se presenta abandono parcial por cuenta del municipio y la misma Institución a la que pertenecen, pues aún hoy en día 2021, encontramos construcciones en tabla y con letrinas como baños, demostrando dicho abandono.
Algo similar ocurre en cuanto a herramientas tecnológicas y didácticas, pues aún hoy en día en algunas escuelas no se cuenta con equipos adecuados para la enseñanza de áreas como tecnología e informática, o para la implementación de actividades apoyadas en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs).
El anterior es otro de los retos que encuentran los docentes, ya que, en sus procesos de formación en las universidades, aprenden a desarrollar planeaciones de clase con el uso de múltiples herramientas y apoyos, pero no les enseñan a desarrollar actividades con el mínimo de herramientas y que a su vez las clases sean enriquecedoras y significativas para la población que atienden.
Por lo anterior los docentes cuentan que allí desarrollan unos altos niveles de creatividad, al enfrentarse a tantas falencias, logrando que día a día se vuelvan más recursivos, procurando seguir los planes curriculares que se establecen a nivel institucional, pero que por las dificultades deben estar siendo modificados en terreno, como lo manifiesta uno de los docentes. [ ] “sabemos que debemos seguir un currículo, pero dejamos de considerarlo una camisa de fuerza, ya que nos es imposible con las dificultades del trabajo diario”(D1), por lo cual se modifica el mismo según las necesidades y oportunidades del docente y la escuela.
Además, las escuelas rurales se encuentran anexas a un Establecimiento Educativo principal que presta servicios educativos de niveles superiores, es decir básica secundaria, media técnica e incluso formación para el trabajo, quien es el ente que lo dirige, organiza y plantea los principios y objetivos del mismo.
Aunque es a nivel local, en la vereda, es el docente quien se encarga de todas las funciones administrativas, pedagógicas, logísticas, de mantenimiento y organización de la comunidad, convirtiendo al docente como ya lo mencionamos, en el eje de la comunidad, y la escuela como epicentro de actividades comunitarias en pro del fortalecimiento local, en donde el docente participa y lidera otros procesos diferentes pero inherentes de su cargo.
Otro reto al que se enfrenta el docente rural y para el cual no se encuentra preparado es al de la gestión, pues como manifiestan los entrevistados, deben de manera personal ir a tocar puertas a diferentes estamentos gubernamentales y empresas privadas, en búsqueda de algunas herramientas, o recursos que apoyen la labor docente y comunitaria que desarrollan.
Es tanta la compenetración del docente con la comunidad, que lideran actividades para apoyar a la comunidad con la consecución de recursos diferentes, como ropa para los niños más necesitados, implementos escolares como cuadernos, lápices, entre otros, igual crean enlaces para fortalecer las dinámicas comunales. Y todo esto sin contar con la preparación para lo mismo, solo nace de la motivación y los lazos emocionales que se van creando con el correr del tiempo. De igual manera el docente pone al servicio de todos sus conocimientos que posee en todos los aspectos, convirtiéndose en todero (es decir, jardinero, granjero, paisajista, reparador de electrodomésticos, asesor y demás).
Algo en lo que los docentes entrevistados estuvieron de acuerdo en que los estudiantes de los sectores rurales en su mayoría son más dóciles, más respetuosos, y más “educados” (esto relacionado con los valores), así mismo lo es la comunidad con los docentes, pues aún se conserva la imagen de respeto al maestro, con todas las implicaciones que esto conlleva, así mismo el docente en contraprestación a esto indirectamente procura por la cercanía de ellos, convirtiéndose más que el profesor, en una amigo concejero y apoyo emocional en todos los aspectos de la vida, llegando a un alto nivel de conocimiento e interacción de los niños con él, fortaleciendo las relaciones profesor alumno.
Una de las estrategias establecidas por el gobierno para la atención de los estudiantes rurales la implementación de las aulas multigrado las cuales son consideradas como
[ ] aulas que congregan en un solo espacio físico a niños de varios grados escolares, quienes son guiados por un solo maestro. Actualmente, gran parte de las 17 mil escuelas rurales en el país cuentan con esta modalidad de enseñanza, ya sea por baja matrícula, falta de infraestructura o por tratarse de zonas de difícil acceso. (Ministerio de Educación Nacional de Colombia, 2021).
Siendo esta la constante en las escuelas rurales colombianas, y para lo cual el Ministerio de Educación Nacional adopto como política de estado la implementación del modelo “Escuela Nueva”
El programa Escuela Nueva está basado en los principios del aprendizaje activo, proveyendo a los niños con oportunidades para avanzar a su propio ritmo y con un currículo adaptable a las características socio-culturales de cada región del país. El programa promueve el desarrollo de una relación fuerte entre la escuela y la comunidad, a través tanto del involucramiento de los padres en la vida escolar como buscando que los niños apliquen lo que aprenden a su vida real y profundicen en el conocimiento de su propia cultura [ ] (VILLAR, 1995, p. 360).
Siendo este modelo y estas estrategias otro de los retos a los que se enfrentan los docentes noveles en la ruralidad, pues las prácticas de sus universidades en la mayoría de los casos se desarrollan en espacios cercanos a las universidades, donde no se presentan estas particularidades, además se abordan los modelos flexibles de manera rápida, sin lograr un conocimiento tangible de los mismos.
El trabajo en multigrado es un reto inmenso, ya que el docente debe diseñar las estrategias para el trabajo con hasta seis grados en un mismo especio y a la vez, lo que exige al máximo la creatividad y el desborde de estrategias por parte de los docentes, para lograr que tos los estudiantes alcancen las metas propuestas para cada clase.
Formación docente
La formación docente es otra de las categorías que emergieron del análisis de los datos recolectados, toda vez que es considerada por los participantes como un elemento fundante de los procesos de construcción de las subjetividades de la práctica docente, de los maestros rurales noveles.
Dentro de esta categoría comprendemos desde la perspectiva de los participantes, que la formación es el pilar de la labor pedagógica, pues brinda unas orientaciones generales, y dan luz al desarrollo de la futura práctica, pero que lamentablemente, es solo eso, y al enfrentarse al reto del trabajo académico en la ruralidad, todo esto se queda corto o solo en la teoría, ya que no se está preparando para el trabajo en contextos rurales.
Dicho de otra manera, [ ] “la academia de da las bases, pero no las herramientas suficientes para llegar al campo, a la zona rural, a esas escuelas y desarrollar tu practica de manera eficiente” (D3) aunque en los procesos de formación complementaria (Normalista superior en las Escuelas Normales) aporta mayormente a la construcción y configuración de la practica en los profesores.
Otro aspecto para el que la universidad no nos prepara, es para manejar esas relaciones de subordinación, administración y gestión de la escuela, la comunidad y/o los contextos en general, a como la manifiestan “hablar con un jefe de núcleo, un secretario de educación…) cuales son esos protocolos, esas rutas a seguir cunado se presentan necesidades en las escuelas, ya que aunque se conocen aspectos relacionados con las políticas públicas, se desconoce la afectación que estas general al aula y a la práctica como tal.
De manera general los participantes, manifiestan que no consideran que estuviesen preparados para iniciar la labor en el sector rural, pero que, gracias a la formación, tuvieron la gallardía de asumir el reto e iniciar un proceso de transformación pedagógica y personal en beneficio de los niños con los que trabajan, tomando como principio esa vocación de servicio que tiene los docentes.
Las escuelas rurales necesitan que el docente, tenga un conocimiento inicial de las particularidades que presentan, pues las diferencias son enormes, “considero que son espacios o lugares que requieren de la idoneidad de los docentes, de una preparación, de mucho trabajo de también de mucha experiencia, de tener muchas herramientas” y no tener que llegar a ensayar con un grupo de estudiantes.
Otro aspecto fundante para asumir el reto de ser docente rural es el amplio conocimiento didáctico de los contenidos en todas las áreas del conocimiento, siendo otro aspecto de queja de los profesores noveles, pues deben enfrentarse a sus falencias, como las manifestadas, donde algunos sin poseer demasiadas habilidades motoras y conocimientos deportivos, deben enfrentarse al grupo de estudiantes y enseñar en educación física, otro ejemplo es el de la resistencia de una de las entrevistadas al manejo del inglés, por considerarlo una falencia para ella, y ahora en el contexto tener que enseñarlo de manera eficiente.
Finalmente es importante aportar la relevancia que tiene el trabajo en equipo en la configuración de las practicas docentes de los maestros rurales, ya que en primer momento afrontar las dinámicas laborales es complejo, pero aquellos docentes experimentados siempre apoyan y enseñan a que los entrantes, así mismo, se convierte en la principal arma del profesor para su crecimiento laboral y profesional, así como para su inserción en la comunidad a la que llegan.
Pedir ayuda se posiciona como la principal forma de asumir los retos, pues se consulta a la experiencia, y a la vez se configura un reto futuro al docente novel, para que a futuro y cuando este tenga un mayor bagaje, apoye a aquellos que deleguen, convirtiéndose en una cadena de favores que siempre va a estar presente mejorando las relaciones entre todos los docentes, fortaleciendo la idea y espíritu de enseñanza que se lleva en el alma del maestro rural
Para finalizar acotamos que los docentes consideran que hay un abismo gigante entre la teoría y la práctica, las teorías son emocionantes de estudiar, pero complicadas de comprender para llevar su aplicación real a los contextos del aula, aunque tampoco se puede pedir tener todas las herramientas al graduarse de la universidad, pues como lo dice el adagio popular, la experiencia hace al maestro. Y son estas experiencias las que configuran las subjetividades y las practicas pedagógicas del docente, rural en el nivel de básica primaria.
Quehacer docente en la ruralidad
“El docente rural de una sola aula es docente, es directivo, es psicólogo, es aseador, es cocinero y mucho más, todo esto solo por el amor que se establece de las relaciones con la comunidad” (D2).
Una de las dificultades que mayormente se enfrentan los docentes noveles y que los entrevistados reiteran es la falta de apoyo, pues al llegar nuevos a una escuela rural, se dan cuenta de todas las falencias que traen y que no sabían que tenían y por lo tanto tampoco saben cómo afrontar, y aprenden desde la experiencia, por medio de acciones del ensayo y el error, pero a su vez ellos consideran que mientras aprenden desde la experiencia, están perdiendo tiempo valioso con sus estudiantes.
Manifiestan que no encuentran quien los coordine, y que al estar alejados en zonas aislados y solitarias no tiene en quien apoyarse, no cuentan con una inducción sobre el terreno en particular, y deben jugarse el todo por el todo, siendo algo desestabilizante para ellos, que en ocasiones los ha llevado a pensar en retirarse, en abandonar la escuela, por esa misma falta tanto de conocimiento como de inducción o apoyo.
Solo unos pocos afortunados comparten con algún docente cercano quien les brinda ese apoyo que no encuentran en los responsables de la institución, generando a su vez lazos de camaradería y pequeñas comunidades de aprendizaje y comunidades de práctica docente, que con el tiempo se amplia y fortalece.
El trabajo transversal en teoría suena interesante y fácil, pero el enfrentarse a esta realidad sin un conocimiento práctico de su implementación se ha constituido en un muro para los docentes nuevos, el lograr un verdadero nivel de transversalidad en las áreas y además que cruce de manera horizontal todos los grados es verdaderamente complejo y solo se logra después de mucha práctica.
El docente se propone desarrollar habilidades en todos sus estudiantes, lo cual lo lleva en primer lugar a conocerlos muy bien, sus habilidades, fortalezas, actitudes y aptitudes, para aprovechar todos esto, creando un equipo del cual se apoyan las estrategias , sacando y potenciando estas características identificadas, en donde los estudiantes grandes y líderes apoyan a otros en proceso de mejoramiento, logrando una interacción donde todos se preocupan por todos y procuran por el aprendizaje y desarrollo de habilidades de todos.
Otra forma o estrategia implementada por parte de los docentes y que aporta al fortalecimiento de las practicas pedagógicas es el trabajo o estrategia de aprendizaje basado en retos, entendido este como
[ ] un enfoque pedagógico que se ha incorporado en áreas de estudio como la ciencia y la ingeniería, y demanda una perspectiva del mundo real porque sugiere que el aprendizaje involucre el hacer o actuar del estudiante respecto a un tema de estudio. Es así como el ABR aprovecha el interés de los estudiantes por darle un significado práctico a la educación, la toma de decisiones, la ética y el liderazgo (DELGADO, et al, 2018, p. 1).
Gracias a esta estrategia en donde el docente pone problemas y permite al estudiante cuestionarse acerca de cómo resolverlos, se logra despertar esa chispa en los estudiantes, y además integrarlos y hacerlos participes y conscientes de su proceso de aprendizaje, lo que motiva aún más a los estudiantes y lo invita a ser más activos en clase.
Debido a la cercanía entre el docente y la comunidad, estos últimos pretenden influir en cuestiones administrativas propias de las secretarias de educación, ya que al compenetrasen tanto con el docente de turno, y al ver que llega otro docente con derechos de carrera que remueve a aquel que se encontraba de manera provisional, hacen uso de los recursos que la ley les otorga para evitar estos cambios.
Esto hace que los docentes nuevos con derecho de carrera lleguen en la mayoría de las ocasiones a enfrentarse con la sombra de aquellos a quienes remplazaron y que llevaban mucho tiempo en aquella comunidad, siendo considerados por estos como parte de su grupo social, pero que con tiempo y buen trabajo el docente nuevo logra poco a poco ganarse la aceptación de los padres de familia para después hacer su ingreso activo a formar parte de las comunidades e iniciar nuevamente este proceso de compenetración escuela comunidad, docente.
Todo esto se logra en primer lugar con la implementación de estrategias que fortalezcan las interacciones, configurando una codependencia entre comunidad y docente, que afectará el adecuado desarrollo de los proceso de enseñanza aprendizaje, esta simbiosis lleva a que el docente haga parte activa de la comunidad, participando en fiestas, basares, eventos deportivos, convirtiendo al docente en un ser más social pues “En lo rural tú te configuras de acuerdo de la comunidad, aprendes de la comunidad, partes de lo que ella necesita, de las necesidades, de lo que requieren”(D3).
Todas estas particularidades del contexto rural, configuran la práctica docente, es decir marcan un antes y un después, fortaleciendo las capacidades inherentes a su labor e invitándolos a continuar con sus procesos de formación, en la medida que las condiciones, tanto geográficas, sociales y laborales lo permitan.
Es así que como lo manifiestan los docentes participantes en la investigación, han contado todas aquellas cosas que los han marcado en su labor docente inicial, donde nos dicen que han logrado cambiar ese “chip” con el que salieron de las universidades y que en la realidad no es útil, como el de estrategias muy elaboradas que funcionan en algunos contextos pero no en la ruralidad, además de dejar de pensar en que por tener una carrera docente, tienen las herramientas, cuando solo tienen una pequeña perspectiva de la educación.
Igualmente manifiestan que el trabajo desarrollado hasta ahora ha sido satisfactorio, aunque aún se encuentran trabajando es sus habilidades, y otros aspectos como el adquirir o fortalecer su autoridad en el aula, al igual que ese gran manejo de adaptabilidad del docente a los contextos, a las prácticas y a las situaciones adversas a las que se enfrentan.
Como docentes rurales se comprende la importancia de trabajar otros aspectos diferentes a los meramente académicos propios de alguna disciplina, pues los estudiantes y los docentes “se hacen en la escuela, se forman en la escuela, y es desde la escuela que se convierten en ese agente de cambio, en ese agente transformador, cuando tú vas a compartir y a orientar, y a guiar unas prácticas con tus estudiantes”(D2).
Reflexiones y conclusiones
El docente debe estar en constante formación, esta nunca termina, pues cada día y cada niño es nuevo reto que se aborda y para el cual, aunque no se esté preparado, se debe estar dispuesto a hacerlo.
Las universidades debiesen tener una asignatura o un espacio de práctica, que enfrente al estudiante y futuro docente a las particularidades de la ruralidad, de esos lugares apartados, con necesidades y con demasiadas falencias, esto aportaría significativamente.
De igual manera las universidades brindan herramientas sustanciales a sus estudiantes, así como estrategias actualizadas en manejo de tecnologías y nuevos modelos de enseñanza aprendizaje, en escenarios óptimos de trabajo, pero que en las escuelas rurales solo existen en los imaginarios colectivos y personales del docente de turno.
Sería de gran ayuda a los docentes noveles el acompañamiento in situ de otro docente experimentado, para apoyarlo en sus inicios y darle algunas orientaciones, logrando de esta manera que no se afecte negativamente al estudiante, mientras fluye el trabajo en el aula.
Se debe aumentar la intensidad de las prácticas en las universidades, pues se aprende más desde la práctica que desde la teoría, buscando que esta práctica se prolongada, y chocante al estudiante.
Otro aspecto en la ruralidad es que las escuelas son atendidas cada vez por menos estudiantes, ya que se rigen al decreto 3020 expedido en el año 2002 sobre la relación técnica entre estudiantes - docentes, indica que en la ruralidad se debe tener 22 estudiantes por cada profesor, lo que se aplica por el Estado llevando a que algunas escuelas tengan hasta 40 estudiantes en sus 6 grados y deban ser atendidas por un único docente, lo cual a llevado a que se entreguen docentes a la Secretaria de Educación buscando reducir costos en la atención educativa rural.
El contexto rural y más aún frente al manejo de las nuevas ruralidades configuran un nuevo docente y un nuevo docente que en constante formación se reten para avanzar teniendo en cuanta los contextos, y convertirse en instrumentos de modernización, cambio y éxito de las comunidades a las que se encuentras adscritas.