1 INTRODUCCIÓN
La literatura educativa y pedagógica recoge diferentes teorías que ayudan al docente a desarrollar su aspecto personal y profesional. Entre las que inciden, en el aspecto personal del desarrollo docente, están aquellas que surgen al considerar a los docentes como personas adultas con una maduración personal y un aprendizaje profesional adulto, las que se centran en el pensamiento del profesor y las que se centran más en lo cognitivo y en el aprendizaje, como son las teorías de los estilos de enseñanza-aprendizaje, las teorías del aprendizaje de Gordon o las del desarrollo moral de Kohlberg.
Hablar del aspecto personal del desarrollo docente nos llevaría a contemplar multitud de aspectos y facetas, en el que se considera al docente como agente profesional, entre los que están: cómo es, lo que piensa y sabe, lo que siente, lo que hace y el contexto en el que se desenvuelve (ALFAGEME, 2018). La forma en que cada docente organiza la enseñanza e interactúa con el alumnado es particular, generando un estilo a la hora de enseñar que será propio y único (MARTÍNEZ GEIJO, 2009; VALENCIA Y LÓPEZ, 2012). Esto hace difícil “elaborar significados que recojan esos diferentes comportamientos de enseñanza, y menos todavía establecer determinadas categorías con ellos.” (MARTÍNEZ GEIJO, 2009, p. 4). Encontramos términos afines para hacer referencia a las configuraciones de la acción docente; así Cols (2011), por proximidad conceptual, reflexiona y aclara la relación diferencial entre los conceptos de modelos de enseñanza y estilos de enseñanza: por un lado, los modelos hacen referencia a concepciones de “buena enseñanza” en las que las ideas asociadas al papel del docente y el discente están mediadas por valoraciones político-ideológicas sobre las finalidades de la escuela y el contenido valioso para ser enseñado y aprendido; mientras que, por otro lado, los estilos de enseñanza representan rasgos en el modo de concebir y practicar la enseñanza, expresados en las diferentes dimensiones de la acción docente y que se presentan como un patrón observable por el investigador externo a partir de la actuación y el discurso en la acción docente.
Asimismo, existen otros conceptos asociados a los comportamientos de enseñanza que Renés Arellano y Martínez (2015, 2016) definen interrelacionados: estilos en la enseñanza, enfoques de enseñanza y estilos de enseñanza, de acuerdo con la Figura 1.
De acuerdo con la configuración anterior y según Renés Arellano y Martínez (2015, 2016), los Estilos en la Enseñanza aluden a todo el conjunto de comportamientos de enseñanza de un docente, que serán los que muestren a un observador la relación singular que este establece entre metodología y metas educativas y hacen visible la singular relación que se establece entre la metodología y los fines educativos; estos Estilos en la Enseñanza están compuestos por la interrelación del referente pedagógico adoptado por el docente para significar una enseñanza (Enfoque) y su manera particular de desarrollar la docencia (Estilo de Enseñanza).
La investigación sobre estilos de enseñanza se fundamenta en la existencia de configuraciones docentes, maneras de hacer en la enseñanza que obtendrán distintos resultados en su concreción en el aula (PALACIOS; MARCHESI; COLL, 2008). Es conveniente, por tanto, que el profesorado conozca el estilo de enseñanza que predomina en ellos y que favorezca la diversidad estilística en el desarrollo de su actividad docente (DÍAZ SERRANO, 2018). Lambert y Balderstone (2010) reconocen la importancia del estilo de enseñanza por su influencia en la experiencia educativa del alumnado cuando aprende, al determinar la forma en que el docente se relaciona con el discente y la estrategia que escoja el primero para llevar a cabo el aprendizaje pretendido.
En este trabajo las teorías de estilos de enseñanza cobran relevancia y tienen como centro de interés su diagnóstico, orientado a la interacción con el estilo de aprendizaje del alumnado. En este sentido Cuevas (2015) enfatiza la necesidad de producir estudios que muestren que el emparejamiento del estilo de enseñanza del profesorado con el estilo de aprendizaje correspondiente del alumnado, denominado matching, influye en el rendimiento académico que obtienen los segundos. De ahí que buscamos un modelo de diagnóstico de los estilos de enseñanza congruente con un modelo de diagnóstico de estilos de aprendizaje, cuyas taxonomías encuentren una correspondencia que permita hacer inferencias entre los diferentes estudios de la comunidad científica sobre estilos, tanto de aprendizaje como de enseñanza.
Existe una gran variedad de enfoques teóricos sobre estilos de aprendizaje, pero la mayoría desvinculados de un cuestionario accesible al profesorado y aplicable al aula; así han logrado difusión en este sentido, según Reid (2005), los modelos de Gregorc, de Dunn y Dunn, de Kolb y de Honey y Mumford. Estos dos últimos encontraron su actualización y operativización de diagnóstico en el Cuestionario CHAEA (ALONSO; GALLEGO; HONEY, 1999); y, posteriormente, encontraría el modelo análogo de diagnóstico de los estilos de enseñanza, a partir de la siguiente premisa de Honey y Mumford (1988): cuando un jefe trata de fomentar el aprendizaje en otros, tenderá a hacerlo de manera consonante con su propio estilo de aprendizaje. Esto es, consideran el estilo de enseñanza como el reflejo del estilo de aprendizaje preferido por una persona. Tal consideración es el primer punto de partida de Martínez Geijo (2007) para la elaboración de un modelo de estilos de enseñanza con una taxonomía y un cuestionario de diagnóstico congruentes con los estilos de aprendizaje de Alonso, Gallego y Honey, de tal forma que estos últimos serán los criterios de clasificación de los comportamientos docentes observados en el estudio que da lugar a su modelo.
Así, coherentemente con el concepto de comportamiento que emana de la corriente cognitiva del aprendizaje y, por ende, entendiendo que los comportamientos de enseñanza son resultado de la interacción de la persona con su ambiente de desempeño docente (RENÉS ARELLANO; MARTÍNEZ, 2015), Martínez Geijo (2007, 2009) elabora una lista de comportamientos de enseñanza que favorecerían los distintos estilos de aprendizaje, conceptualizando una taxonomía de estilos de enseñanza en correspondencia con la de aprendizaje (Cuadro 1).
Estilos de aprendizaje | Estilos de enseñanza |
---|---|
Activo Reflexivo Teórico Pragmático |
Abierto Formal Estructurado Funcional |
Fuente: los autores.
Martínez Geijo (2009) completa su modelo con un Cuestionario de Estilos de Enseñanza (CEE), elaborado con un diseño y un procedimiento de diagnóstico similar al CHAEA. Cuestionario que está formado por 80 ítems a los que se responde afirmativa o negativamente, una veintena de ellos para cada estilo, dando como resultado un perfil de enseñanza a partir del recuento de respuestas afirmativas en cada uno. Posteriormente, se han validado versiones mejoradas del CEE, como la de Renés, Echeverry, Chiang, Rangel y Geijo (2013), que reelabora algunos ítems para hacerlo aplicables en otros contextos de hispanohablantes distintos al español. Estos últimos autores, además, elaboran las descripciones de cada estilo de enseñanza a partir de los comportamientos docentes categorizados por Martínez Geijo (2007); determinando también las especificaciones-destrezas propias de cada estilo, como se puede ver en el resumen elaborado en el Cuadro 2.
Estilo Abierto | Estilo Formal | Estilo Estructurado | Estilo Funcional |
---|---|---|---|
Activo Creativo Improvisador Innovador Flexible Espontáneo |
Responsable Reflexivo Cuidadoso Tranquilo Muy paciente |
Objetivo Lógico Perfeccionista Sistemático |
Práctico Realista Concreto Poco emocional en las decisiones |
Fuente: los autores.
Como ya se ha señalado, cuando diagnosticamos los estilos de enseñanza, debemos referirnos al estilo de enseñanza dominante; “los límites entre las categorías son difusos y ningún profesor posee Estilos de Enseñanza puros.” (MARTÍNEZ GEIJO, 2007, p. 96). Este autor apunta que cuando asignamos el estilo a un docente estamos determinando qué comportamientos realiza más frecuentemente en relación con los demás, independientemente del contexto, la materia o el enfoque de enseñanza adoptados.
2 OBJETIVOS E HIPÓTESIS DE INVESTIGACIÓN
El objetivo general de este estudio es analizar el estilo de enseñanza del profesorado de Geografía e Historia de Educación Secundaria y sus prácticas educativas. A este propósito se intenta dar respuesta a través de tres objetivos específicos, especificándose las hipótesis de investigación cuando corresponde con relación al objetivo 2, como se puede ver en el Cuadro 3:
Objetivo 1. Diagnosticar el estilo de enseñanza del profesorado de Geografía e Historia de Educación Secundaria.
Objetivo 2. Describir el estilo de enseñanza del profesorado de Geografía e Historia de Educación Secundaria, según las variables de identidad sexual, edad, años de experiencia docente y titularidad del centro educativo.
Variable | Hipótesis |
---|---|
Identidad sexual |
H0 - No existen diferencias en los estilos de enseñanza entre los profesores y las profesoras. H1 - Existen diferencias en los estilos de aprendizaje entre los profesores y las profesoras. |
Edad |
H0 - No existe correlación entre las puntuaciones en los estilos de enseñanza del profesorado y su edad. H1 - Existe correlación entre las puntuaciones en los estilos de enseñanza del profesorado y su edad. |
Años de experiencia docente |
H0 - No existe correlación entre las puntuaciones en los estilos de enseñanza del profesorado y los años de experiencia docente acumulados. H1 - Existe correlación entre las puntuaciones en los estilos de enseñanza del profesorado y los años de experiencia docente acumulados. |
Titularidad del centro |
H0 - No existen diferencias en los estilos de enseñanza del profesorado en función de la titularidad del centro en el que imparten docencia. H1 - Existen diferencias en los estilos de enseñanza del profesorado en función de la titularidad del centro en el que imparten docencia. |
Fuente: los autores.
A modo explicativo señalar que se utilizan como variables predictoras la identidad sexual (mujer/hombre), denominada así para recoger el sentimiento identitario declarado por los sujetos al margen del género al que pertenezcan. La edad del profesorado y sus años de experiencia docente, así como la titularidad del centro. Esta última, al tratarse de un concepto más contextual del país en el que se desarrolla la investigación, quizás requiera de más explicación. Los centros educativos en España pueden ser de tres tipos:
centros educativos públicos cuando están financiados y gestionados por la administración pública. Tienen plazas limitadas y para acceder a ellos cumplen con requisitos establecidos por la administración;
centros educativos concertados aquellos centros de naturaleza privada, pero subvencionados por la administración pública. La gestión es privada pero financian parte de su oferta con subvenciones y otra con los pagos de los padres;
centros educativos privados cuando son una empresa privada financiada exclusivamente por los padres de los alumnos. Tienen completa libertad de gestión y cierta libertad de currículum, dentro de los límites establecidos por la administración educativa.
Objetivo 3. Describir las prácticas educativas del profesorado de Geografía e Historia de Educación Secundaria, a partir de los significados que transmiten sobre planificación docente, metodología docente, recursos didácticos, evaluación del alumnado y coordinación docente.
Por lo tanto, este trabajo se concreta en un estudio empírico que trata de analizar los estilos de enseñanza del profesorado participante, tomando su diagnóstico como punto de partida, y explorando posibles variables que pudieran ser buenas predictoras de sus perfiles estilísticos de enseñanza, para centrarnos en las prácticas educativas que produce.
3 METODOLOGÍA
Este estudio adopta un planteamiento mixto; esto es, combina un diseño cuantitativo descriptivo-comparativo con otro cualitativo de carácter fenomenológico. Respecto al primero, se utiliza una metodología cuantitativa no experimental o ex-post-facto, ya que el investigador controla directamente las variables independientes, empleando un diseño correlacional que persigue realizar inferencias de relación a partir de la variación común de las variables independientes y dependientes (ARNAL; DEL RINCÓN; LATORRE, 1992; HERNÁNDEZ PINA; MAQUILÓN SÁNCHEZ, 2010; RAMOS SÁNCHEZ, 2011). En este caso, tratamos de describir y analizar los efectos de determinadas variables predictoras de carácter personal y académico del profesorado de Geografía e Historia en sus perfiles estilísticos de enseñanza en grupos ya formados. Además, este diseño es comparativo-causal, en cuanto que tratamos de explicar relaciones causales indagando a partir de grupos de datos basados en la selección de distintos niveles propios de las variables (ARNAL; DEL RINCÓN; LATORRE, 1992).
Respecto al segundo diseño, el cualitativo, se adopta para descubrir y comprender los significados que transmite el profesorado de Geografía e Historia a partir de sus percepciones sobre las prácticas educativas propias. Así, de manera exploratoria y descriptiva, se acoge a un tratamiento analítico basado en la Teoría Fundamentada (FLICK, 2007), de manera que este diseño entiende la génesis de un modelo analítico propio que emerge en el momento del análisis inductivo de los significados que transmiten los participantes.
3.1 PARTICIPANTES Y CONTEXTO
El grupo participante de la investigación está compuesto por 21 docentes de Geografía e Historia, 10 mujeres y 11 hombres. La titularidad de los centros educativos en los que desarrollan su actividad es pública en 17 de los participantes y privada-concertada en 4 de ellos. La edad media de los docentes participantes es de 44.4 años (DS = 9.5, máx. = 60, mín. = 29). Finalmente, la experiencia docente media es de 16.7 años (DS = 10.7, máx. = 36, mín. = 3).
Los centros educativos en los que imparten docencia estos participantes se localizan en el el área urbana y periurbana de la ciudad de Murcia (España). Los seis centros públicos participantes son Institutos de Educación Secundaria, en los que se imparten las etapas educativas de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato; los cuatro centros privados-concertados abarcan toda la educación obligatoria: Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria.
3.2 INSTRUMENTOS Y PLAN DE ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN
La recogida de información aportada por el profesorado participante se realiza a partir de dos instrumentos:
cuestionario de elaboración propia para recabar información de identificación personal y académica del profesorado, entre la que se solicitan los datos necesarios para responder a algunas de las variables de estudio, como la identidad sexual del docente, su edad o sus años de experiencia docente. Además, este cuestionario plantea una serie de preguntas abiertas que demandan al profesorado que describa sus prácticas educativas relacionadas con planificación docente, metodología docente, recursos didácticos, evaluación del alumnado y coordinación docente.
cuestionario de Estilos de Enseñanza (RENÉS ARELLANO et al., 2013), una edición validada del modelo original de Martínez Geijo (2007) basado en el Cuestionario Honey-Alonso de Estilos de Aprendizaje (ALONSO; HONEY; MUMFORD, 1999). Consta de 80 ítems o preguntas a los que los docentes responden con signo positivo si están más de acuerdo que en desacuerdo y, por el contrario, con un signo negativo cuando están más en desacuerdo.
El plan de análisis de la información es doble; por un lado, la información cuantitativa se traduce en variables de estudio, empleando para ello el programa IBM-SPSS Statistics y técnicas analíticas descriptivas y de frecuencias, pruebas de normalidad Kolgomorov-Smirnov (n < 50), análisis de correlación bivariados no paramétricos (Rho de Spearman) y pruebas no paramétricas para dos muestras independientes (U de Mann Whitney), asumiendo en todo ello un nivel de confianza del 95%. Por otro lado, con el propósito analítico de la información cualitativa, se crea una unidad hermenéutica en el programa Atlas.ti Qualitative Data Analysis, definiendo unidades de análisis mediante un criterio temático y extrayendo las categorías de forma inductiva, utilizando la propuesta de Miles y Huberman (1984) y en consonancia con la Teoría Fundamentada (FLICK, 2007).
4 RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La exposición de los resultados de este trabajo, a continuación, se estructura atendiendo a cada uno de los objetivos específicos de investigación.
4.1 DIAGNÓSTICO DEL ESTILO DE ENSEÑANZA DEL PROFESORADO DE GEOGRAFÍA E HISTORIA
El primer objetivo planteado en este trabajo persigue diagnosticar los estilos de enseñanza del profesorado participante de la especialidad de Geografía e Historia en centros de Educación Secundaria de Murcia (España). Los descriptivos de las puntuaciones de los Estilos Formal (M = 12.1, SD = 2) y Funcional (M = 12, SD = 2.57) permiten observar diferencias de medias que les son favorables respecto a los estilos Estructurado (M = 11.38, SD = 2.31) y el Abierto (M = 11, SD = 2.72) del profesorado participante, cuyo perfil estilístico de enseñanza se refleja en la Figura 2.
La interpretación del perfil estilístico de enseñanza precisa calcular el baremo general abreviado de interpretación (Tabla 1) para cada Estilo, siguiendo los percentiles calculados: Abierto (P 10 = 8; P 30 = 9; P 70 = 13; P 90 = 14), Formal (P 10 = 9.2; P 30 = 11; P 70 = 13.4; P 90 = 14.8), Estructurado (P 10 = 8; P 30 = 10; P 70 = 12.4; P 90 = 14.8) y Funcional (P 10 = 8; P 30 = 11; P 70 = 14; P 90 = 15.8).
Nivel de preferencia | Puntuación en estilo de enseñanza | |||
---|---|---|---|---|
Abierto | Formal | Estructurado | Funcional | |
Muy alta (10%) | 15-20 | 16-20 | 16-20 | 17-20 |
Alta (20%) | 14 | 14-15 | 13-15 | 15-16 |
Moderada (40%) | 10-13 | 12-13 | 11-12 | 12-14 |
Baja (20%) | 9 | 10-11 | 9-10 | 9-11 |
Muy Baja (10%) | 0-8 | 0-9 | 0-8 | 0-8 |
Fuente: los autores.
En la Tabla 2, se presentan los descriptivos de frecuencia de los niveles de preferencia del profesorado de la especialidad de Geografía e Historia de Educación Secundaria para cada Estilo de Enseñanza.
Nivel de preferencia | Abierto | Formal | Estructurado | Funcional | ||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
n | % | ∑% | n | % | ∑% | n | % | ∑% | n | % | ∑% | |
Muy alta (10%) | 1 | 4.8 | 4.8 | 0 | 0 | 0 | 1 | 4.8 | 4.8 | 0 | 0 | 0 |
Alta (20%) | 3 | 14.3 | 19.1 | 6 | 28.6 | 28.6 | 5 | 23.8 | 28.6 | 4 | 19 | 19 |
Moderada (40%) | 10 | 47.6 | 66.7 | 7 | 33.3 | 61.9 | 8 | 38.1 | 66.7 | 9 | 42.9 | 61.9 |
Baja (20%) | 2 | 9.5 | 76.2 | 6 | 28.6 | 90.5 | 3 | 14.3 | 81 | 5 | 23.8 | 85.7 |
Muy Baja (10%) | 5 | 23.8 | 100 | 2 | 9.5 | 100 | 4 | 19 | 100 | 3 | 14.3 | 100 |
Fuente: los autores.
El perfil del profesorado de Geografía e Historia participante muestra puntuaciones medias bastante equilibradas entre los cuatro estilos de enseñanza; si bien, el Formal y el Funcional presentan los valores más elevados, cuya correspondencia estilística de aprendizaje es Reflexivo y Pragmático, respectivamente. Estos resultados se corresponden con los del estudio de Martínez Geijo (2007) con profesorado de primer ciclo de ESO, que apuntan a un predominio del estilo Formal sobre el Abierto y del Funcional sobre el Estructurado. Además, concuerdan parcialmente con Renés Arellano y Martínez (2015), que diagnostican en profesorado de Formación Profesional y apuntan como estilos de enseñanza preferentes el Funcional y el Estructurado.
Por un lado, el estilo Formal dominante en el perfil de nuestro profesorado participante determina que su planificación sea detallada y evite la improvisación de contenidos, sus actividades y explicaciones aporten diferentes perspectivas y fomenten la revisión y la reflexión racional desde un trabajo eminentemente individual; prefiriendo al alumnado tranquilo, reflexivo y metódico capaz de ofrecer respuestas ordenadas y centradas en el detalle (RENÉS ARELLANO et al., 2013). Por otro lado, el estilo Funcional viene dado por docentes que también son partidarios de la planificación, sin embargo, se diferencian por valorar más los contenidos procedimentales que los conceptuales, intercalar ejemplos prácticos y reales, proponer mucho trabajo en equipo y valorar las respuestas breves, precisas y directas; prefiriendo alumnado práctico, realista, curioso y emprendedor (RENÉS ARELLANO et al., 2013).
4.2 DESCRIPCIÓN DEL ESTILO DE ENSEÑANZA DEL PROFESORADO DE GEOGRAFÍA E HISTORIA, SEGÚN IDENTIDAD SEXUAL, EDAD, AÑOS DE EXPERIENCIA DOCENTE Y TITULARIDAD DEL CENTRO EDUCATIVO
El segundo objetivo planteado aborda el análisis inferencial para el contraste de cada hipótesis contemplada para explorar la influencia de algunas variables sobre el perfil estilístico de enseñanza del profesorado, utilizando para ello pruebas estadísticas no paramétricas, prescriptivas ante el reducido tamaño muestral de docentes (n = 21).
4.2.1 Diferencias en los estilos de enseñanza según identidad sexual
Los estadísticos descriptivos de las puntuaciones en los estilos de enseñanza del profesorado participante según su identidad sexual se muestran en la Tabla 3, apreciándose diferencias de medias que son favorables a las mujeres en los estilos Abierto y Estructurado, mientras que lo es para los hombres en los estilos de enseñanza Formal y Funcional.
La prueba de rangos U de Mann-Whitney permite contrastar que no existe un efecto estadísticamente significativo al relacionar la variable de identidad sexual con cada uno de los cuatro estilos de enseñanza: Abierto (U = 52, Z = -.213, p > .05), Formal (U = 27, Z = -2.001, p > .05), Estructurado (U = 51, Z = -.285, p > .05) y Funcional (U = 49.5, Z = -.392, p > .05). En este caso, aceptando la hipótesis nula (H 0 ): no existen diferencias en los estilos de enseñanza entre los profesores y las profesoras participantes.
Identidad sexual | Estilos de enseñanza | Estadísticos | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
n | Rango | Mín | Máx | M | DS | ||
Mujer | Abierto | 10 | 11 | 5 | 16 | 11.1 | 3.28 |
Formal | 10 | 3 | 10 | 13 | 11.5 | .97 | |
Estructurado | 10 | 8 | 8 | 16 | 11.7 | 2.41 | |
Funcional | 10 | 8 | 8 | 16 | 11,7 | 3.13 | |
Hombre | Abierto | 11 | 6 | 8 | 14 | 10,9 | 2.26 |
Formal | 11 | 8 | 7 | 15 | 12.6 | 2.54 | |
Estructurado | 11 | 6 | 8 | 14 | 11.1 | 2.3 | |
Funcional | 11 | 8 | 8 | 16 | 12.3 | 2.05 |
Fuente: los autores.
Atendiendo al sexo, hay resultados opuestos a nuestra confirmación hipotética: Martínez Geijo (2007) halla que las mujeres presentan un mayor dominio formal, mientras que Renés Arellano y Martínez (2015) descubren una preferencia mayor por los estilos Abierto y Funcional en los hombres.
4.2.2 Diferencias en los estilos de enseñanza según edad
La edad media del profesorado participante es 44.4 años (DS = 9.521, Mín = 29, Máx = 60). La prueba Rho de Spearman para cada uno de los estilos de enseñanza arroja correlaciones bajas o muy bajas e indica que ninguno de ellos correlaciona de forma estadísticamente significativa con la edad del docente: Abierto (R = -.015, p > .05), Formal (R = -.349, p > .05), Estructurado (R = -.376, p > .05) y Funcional (R = -.124, p > .05). Por tanto, debemos tomar como válida la hipótesis nula (H 0 ): no existe correlación entre las puntuaciones en los estilos de enseñanza del profesorado y su edad; coincidiendo con Renés Arellano y Martínez (2015).
4.2.3 Diferencias en los estilos de enseñanza según años de experiencia docente
Los participantes (n = 21) acumulan una experiencia docente media de 16.7 años (DS = 10.719, mín. = 3, máx. = 36). La prueba Rho de Spearman arroja correlaciones bajas o muy bajas y estadísticamente no significativas al relacionar los estilos de enseñanza y los años de experiencia docente: Abierto (R = -.012, p > .05), Formal (R = -.372, p > .05), Estructurado (R = -.310, p > .05) y Funcional (R = -.031, p > .05); quedándonos con la hipótesis nula (H 0 ). En este sentido, Martínez Geijo (2007) coincide en descartar la experiencia docente como una buena variable predictora del perfil de estilos de enseñanza. Por el contrario, Renés Arellano y Martínez (2015) sí detectan una preferencia mayor por el estilo funcional en docentes que tienen más de 30 años de experiencia docente, respecto a los que acumulan menos de 10 años.
4.2.4 Diferencias en los estilos de enseñanza según titularidad del centro en el que imparte docencia
Los datos que se presentan en la Tabla 4, con relación a la titularidad de los centros participantes, atendiendo a las diferencias de medias en los estilos de enseñanza, son positivamente favorables al profesorado de los centros concertados en los Estilos Formal, Estructurado y Funcional; por el contrario, la diferencia de medias en el Abierto favorece a los docentes de centros públicos.
Titularidad del centro | Estilos de enseñanza | Estadísticos | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
n | Rango | Mín | Máx | M | DS | ||
Público | Abierto | 17 | 11 | 5 | 16 | 11.18 | 2.744 |
Formal | 17 | 8 | 7 | 15 | 11.76 | 2.016 | |
Estructurado | 17 | 8 | 8 | 16 | 11.12 | 2.342 | |
Funcional | 17 | 8 | 8 | 16 | 11.71 | 2.756 | |
Privado-concertado | Abierto | 4 | 6 | 8 | 14 | 10.25 | 2.872 |
Formal | 4 | 3 | 12 | 15 | 13.50 | 1.291 | |
Estructurado | 4 | 5 | 10 | 15 | 12.50 | 2.082 | |
Funcional | 4 | 2 | 12 | 14 | 13.25 | .957 |
Fuente: los autores.
Al contrastar el efecto que tiene la variable titularidad del centro educativo sobre los estilos de enseñanza de sus docentes, la prueba de rangos U de Mann-Whitney no revela un efecto estadísticamente significativo sobre la distribución de los datos de ninguno de los estilos de enseñanza: Abierto (U = 26, Z = -.723, p > .05), Formal (U = 15.5, Z = -1.682, p > .05), Estructurado (U = 22, Z = -1.088, p > .05) y Funcional (U = 21, Z = -1.178, p > .05). En consecuencia, la distribución de nuestros datos fundamenta la hipótesis nula (H 0 ), no existiendo diferencias en los estilos de enseñanza del profesorado en función de la titularidad del centro en el que imparten docencia. Este resultado contrasta con el estudio de Serrano Pastor (1999), que sí descubre diferencias en el estilo de enseñanza del profesorado de Educación Secundaria en función de esta variable; si bien, esta autora utiliza un modelo teórico y taxonómico de estilos diferente.
4.3 DESCRIPCIÓN DE LAS PRÁCTICAS EDUCATIVAS DEL PROFESORADO DE GEOGRAFÍA E HISTORIA
El tercer objetivo trata de indagar en las prácticas educativas que acontecen en las aulas de Educación Secundaria, a partir de los significados que transmite el profesorado participante sobre planificación docente (Figura 3), metodología docente (Figura 4), recursos didácticos (Figura 5), evaluación del alumnado (Figura 6) y coordinación docente (Figura 7).
Nuestro profesorado parece instrumentalizar la planificación docente a través de la programación anual, realizada en equipo en el departamento de Geografía e Historia y concebida a principio de curso; como se desprende de las siguientes unidades de análisis prototipo:
Realizo siempre una planificación previa al trabajo en el aula, pero trato de que esa planificación se adapte a la realidad del grupo de alumnos, por eso se producen modificaciones a lo largo del curso. (Docente 489).
Al inicio de curso la programación elaborada en el departamento y en la reunión de departamento por si hubiera que introducir algún cambio y su justificación. (Docente 490) (informaciones verbales).
Aunque se plantea la necesidad de que dicha programación anual sea flexible y actualizada periódicamente de acuerdo con la actividad real del aula, también apuntan que esta no registra toda actividad, porque su seguimiento se relativiza para ser flexible, consolidar contenidos o innovar metodológicamente. Finalmente, destacan dos utilidades: la temporalización y el establecimiento de los criterios de evaluación y calificación.
La lección magistral, las actividades escritas y orales se sitúan en el centro de la concreción metodológica de nuestros docentes de Educación Secundaria. No obstante, la metodología activa y participativa, el uso de tecnologías educativas y el trabajo en torno a temas de interés se revelan como elementos que vienen introduciéndose como alternativa a los anteriores. Un ejemplo es: “Además de dedicar tiempo de las clases a la corrección de ejercicios y explicación magistral, incorporo las TIC, intervenciones de los alumnos en clase, comprobación de que se ha entendido lo explicado […]” (Docente 502) (información verbal).
Entre los recursos didácticos, ver Figura 5, podemos distinguir materiales tradicionales y materiales digitales innovadores; entre los primeros, el profesorado utiliza predominantemente el libro de texto y los recursos audiovisuales proyectados (presentaciones, imágenes, vídeos…), sin olvidar otros materiales impresos como fichas de actividades o prensa. Entre los segundos, los materiales digitales más innovadores, Internet se revela como el recurso más importante, asociado a otras herramientas tecnológico-educativas, como plataformas Moodle o blogs digitales. “Más allá del libro de texto, se seleccionan otros recursos a partir de otras fuentes de información: prensa, Internet, material audiovisual, material de elaboración propia […]” (Docente 492) (información verbal).
Entre los recursos instrumentales, la pizarra tradicional a penas cobra representación en los significados transmitidos por los participantes, apareciendo otros funcionalmente alternativos que todavía no parecen tener una difusión generalizable: Pizarra Digital Interactiva (PDI) o tabletas electrónicas.
Los instrumentos de evaluación predominantes son los exámenes, en combinación con los trabajos escritos y el seguimiento y el registro de las actividades diarias que realiza el alumnado, mediante el diario docente o el cuaderno del estudiante. Algunas unidades de análisis representativas de este posicionamiento del profesorado son las siguientes:
De contenidos (exámenes tradicionales, dos por evaluación), de procedimientos (trabajos prácticos y cuaderno de clase), de actitudes (más o menos por su participación activa en clase y trabajo diario) (Docente 487).
Se intenta que cambien su concepción de dar más valor a los exámenes, a través de preguntas diarias, realización de tareas, trabajos y lecturas de ampliación. Pero es difícil y, con la superación de exámenes, se suele conceder el aprobado, aunque el resto de habilidades descritas resulten deficientes en los alumnos. (Docente 502) (informaciones verbales).
Atendiendo a los criterios de calificación, el peso relativo de los exámenes es muy elevado (entre el 60 y el 80%), frente al trabajo y la actitud, que también se consideran entre los criterios.
Las labores de coordinación docente se asocian principalmente a las reuniones de departamento, aunque algunos profesores mencionan otras de obligado cumplimiento, entre los equipos educativos de grupo y entre los tutores de curso-nivel y los miembros del departamento de Orientación.
“Reuniones con los profesores del departamento y con los de otras materias, sobre todo tutores.” (Docente 497). “La colaboración entre colegas de departamento es satisfactoria a la hora de evaluar y transmitir información sobre los alumnos, compartir materiales […]”. (Docente 502) (informaciones verbales).
Rara vez, el profesorado participante toma conciencia de la coordinación docente inherente a las reuniones con el equipo directivo o los docentes implicados en proyectos educativos, como podría ser el carácter bilingüe de las enseñanzas.
5 CONCLUSIONES E IMPLICACIONES PRÁCTICAS
En este sentido, parece que el propio trabajo del docente, tanto el centro educativo como el equipo docente en el que está inmerso, se podrían constituir más como referente en sus prácticas educativas que el propio estilo de enseñanza predominante en el docente, y, por tanto, formar parte del proceso identitario que el docente desarrolla como profesional en su práctica diaria. Destacando, por tanto, la dimensión interactiva formada a partir de las relaciones que se producen en el ejercicio de la profesión, por encima de la dimensión más interna que da cuenta de la manera personal de comprender y poner en práctica la profesión, atendiendo a la clasificación señalada por Caballero (2009) y Hong (2010), dimensión interactiva caracterizada por Serrano y Pontes (2016) como dimensión social. Haciendo hincapié, por tanto, en el carácter más constructivo y dinámico en el desarrollo del término identidad profesional, resultado de un largo proceso de formación a lo largo de toda la vida, tal como señalan Beijaard, Meijer y Verloop (2004), Bolívar (2007) y Day (2006).
El perfil de estilos de enseñanza del profesorado participante de Educación Secundaria presenta puntuaciones bastante equilibradas entre sus cuatro polaridades: Abierto, Formal, Estructurado y Funcional; si bien, las puntuaciones apuntan a que son ligeramente más formales y funcionales. La identidad sexual, la edad, los años de experiencia docente y la titularidad del centro educativo no parecen determinantes de sus estilos de enseñanza, en este sentido los resultados de la investigación apuntan a que deberíamos estudiar otras variables predictoras que nos ayuden a perfilar mejor las diferencias, así como que el profesorado de Geografía e Historia participante en la muestra no se decanta por un estilo de enseñanza concreto que caracterice su identidad profesional, pero sí deja evidente la dimensión personal o interna que la define, según lo dicho con anterioridad.
Sin embargo, aunque la muestra participante analizada no es muy amplia, la predominancia de los estilos funcional y formal, señalan características docentes que los definen como más cuidadosos y concretos, más centrados en la planificación, lo que se corrobora con los resultados obtenidos con relación a las prácticas educativas del profesorado de Geografía e Historia de Educación Secundaria participante, la planificación docente se instrumentaliza a través de la programación anual, realizada en equipo en el departamento de Geografía e Historia, cuyas reuniones se conciben como la base de la coordinación docente. La lección magistral y las actividades escritas y orales se sitúan en el centro de la concreción metodológica, en consonancia con los recursos didácticos más empleados que son el libro de texto, los recursos audiovisuales proyectados e Internet, corroborando de nuevo los datos obtenidos por Molina et al. (2017, p. 18), que señalan que los profesores de Geografía e Historia de Educación Secundaria “demuestran que su docencia está más próxima a la enseñanza tradicional que a la enseñanza activa.”
Finalmente, entendemos que el desarrollo profesional docente y la identidad profesional, como procesos en continuo avance, necesitan de herramientas que aproximen la formación inicial a la práctica diaria y a las necesidades del alumnado, entre las que pueden estar los estilos de enseñanza. Al conocer su estilo, el docente identifica también cuáles son sus potencialidades y sus carencias, pudiendo adaptarse con más facilidad a la diversidad de alumnado, así como a la diversidad de tareas que debe asumir desde su profesión, en un mundo de incertidumbre donde nada parece estar previsto.