Introducción
La educación es un pilar clave para lograr la transformación social, por ello no cabe duda de que la Educación para el Desarrollo (en lo sucesivo, ED) posee una importancia especial a la hora de formar ciudadanos globales que aboguen por un mundo justo y solidario (WAGNER, 2015). Esta relevancia se ve reflejada en los argumentos de autores como Ruiz-Varona y Celorio (2012) quienes afirman que la ED “[…] nunca antes había gozado de tanta consideración como en estos últimos años” (p. 80).
Este estudio se centra en la problemática existente a la hora de establecer una definición de ED, la cual se entiende como un laberinto debido a la posibilidad de comprenderla desde diversos enfoques (político, científico, educativo). Bernal y Carrica (2015), De Castro (2013) y Thomson (2016) afirman que el significado de ED posee un carácter dinámico debido a los cambios que afectan a la sociedad y al concepto de desarrollo; por lo que se han ido provocando modificaciones que han llegado a afectar incluso al nombre que se le ha ido otorgando. A juicio de autores como Baily, O’Flaherty y Hogan (2017), Celorio y Celorio (2011), o Ortega, Cordón-Pedrosa y Sianes (2013) la definición de ED es una cuestión que presenta múltiples connotaciones lo que provoca que sea un asunto que genere reflexiones y debates en el ámbito académico.
En esta línea se enmarca este estudio, el cual pretende analizar 55 definiciones de ED para percibir los rasgos comunes que presentan todas ellas e intentar buscar una definición que pueda aglutinar a todas las demás. Por tanto, la pluralidad y la complejidad que suscita el concepto de ED al no existir una definición única y universalmente aceptada indica el sentido que posee esta investigación, pues busca salir de este laberinto de nociones y sintetizarlas en una única definición sólida y fundamentada que permita encontrar la salida de esta encrucijada tratando de fomentar un acuerdo en la comunidad científica sobre la definición de ED.
Las modificaciones que se han ido produciendo en la definición de la ED se encuentran relacionadas con la evolución histórica, la cual ha afectado directamente a este concepto. Ahora bien, ¿cuál es el recorrido histórico de la ED? La forma más común de estructurar el desarrollo histórico que va desde el origen de la ED en su primera generación hasta la quinta generación en el siglo XX es, en países como España, mediante el modelo generacional propuesto por Mesa (2000a, 2000b). Actualmente, Calvo (2017), Cano (2014) o Sainz de Murieta (2016) afirman que se encuentra en vigor una sexta generación que ampliaría el sistema de los cinco enfoques planteado por autores como: Argibay y Celorio (2005), Boni (2005, 2014), Celorio (2017), u Ortega (2007).
La primera generación tuvo lugar entre los años 40-50 y poseía un carácter crítico y asistencial. En este enfoque se pretendía informar y conmover a las personas que vivían en los países del Norte transmitiéndoles las desigualdades y los retrasos que sufrían las zonas del Sur (CELORIO; LÓPEZ, 2007). La segunda generación denominada desarrollista, se enmarca en los años 60 y pretende que los países del Norte compartan recursos, tanto económicos como tecnológicos, con las ONG que actúan en los países subdesarrollados (ARGIBAY; CELORIO, 2005).
La tercera generación está marcada por un carácter crítico y solidario que tuvo lugar en los años 70 y 80. En este periodo de tiempo, se empieza a gestar la idea de que los países del Sur se veían afectados por las actuaciones de los países del Norte que acentuaban aún más las desigualdades Norte-Sur (MESA, 2014). Durante los años 80 se desarrolla la cuarta generación centrada en el Desarrollo Humano y el Desarrollo Sostenible. En esta época se amplía el abanico de temas que se tratan en la ED mostrando especial interés en la “[…] interdependencia social, económica, política y ecológica” (BONI, 2005, p. 179); en este sentido, la inclusión de estos nuevos contenidos supone un reto porque resulta necesario que se trabajen nuevos conocimientos de otras educaciones para afines a la ED, entre las que se encuentran la educación para: la paz y el conflicto, el género o el medioambiente. Por tanto, la ED busca una formación global en las personas tratando una amplia variedad de cuestiones relacionadas con la defensa de la justicia social y, a diferencia de la educación para la ciudadanía, no se queda relegada a solamente al desarrollo de personas libres que sepan convivir en sociedad.
La quinta generación denominada para la ciudadanía global surge a mediados los años 90. Aguado (2011) y Fueyo, Hevia y García (2015) advierten que este último enfoque de la EDCG ayuda a fortalecer un modelo de vida social, democrático, justo y participativo y se empeña en lograr una vida feliz para todos los ciudadanos. En los últimos años se está gestando la sexta generación de ED que va más allá de la EDCG pues, como afirman Bernal y Carrica (2014), la distinción de este nuevo enfoque se encuentra en pleno debate. Martínez-Usurralde (2013) o Pastoriza (2014) trabajan esta sexta generación de ED desde una visión alternativa que no relega el concepto de ciudadanía global.
Por su parte, Sainz de Murieta (2016) se refiere a esta sexta generación como Educación para la Transformación Social, pues complementa a la generación anterior al resaltar la importancia de que las agendas políticas y los marcos de participación permitan “[…] formar una ciudadanía que, en el actual contexto de globalización, sea capaz de conectar críticamente los problemas locales con los globales y de organizarse para la transformación social” (p. 5). Esta última generación se está gestando actualmente, pero como apunta Calvo (2017) despierta gran interés debido a su estrecha relación con los debates que se pueden encontrar en el contexto internacional (ANDREOTTI, 2014; ANDREOTTI; SOUZA, 2008; BOURN, 2014).
En el ámbito internacional la evolución histórica de la ED está ligada a los discursos económicos y, por este motivo, suele tratarse desde una perspectiva crítica (SELBY; KAGAWA, 2011). Diversas investigaciones relacionan la historia de la ED con el colonialismo (PARMENTER, 2011; CÉSAIRE, 2006), y la descolonización (ANDREOTTI et al., 2015; STEIN; ANDREOTTI; SUSA, 2016) o poscolonialismo (ESCOBAR, 2007; LEETOY, 2016; OXLEY; MORRIS, 2013). Estos paradigmas de la ED se encuentran relacionados con la globalización, el capitalismo y el neoliberalismo, puesto que han tratado de transmitir de la misma forma que el valor de una persona no reside en los objetos que puede producir o poseer; en otras palabras, se ha criticado que “[…] la inmensa mayoría de la humanidad no tiene más que el derecho de ver, oír y callar” (GALEANO, 2000, p. 222).
En la actualidad, autores como Bourn (2014) o Bourn y Brown (2011) se refieren a la ED como Educación para la Ciudadanía Global (EDCG); ambos afirman que la ED deben enseñar diversas cuestiones globales como los Derechos Humanos, la justicia social, las relaciones de interdependencia entre países o el Desarrollo Sostenible. Andreotti (2006, 2014), por su parte, habla de Educación para la Ciudadanía Global Crítica, ya que considera necesario alfabetizar críticamente a las personas para que sean capaces de analizar y reflexionar sobre la realidad social y las situaciones de desigualdad existentes.
Cabe destacar que la manera en la cual la ED ha sido abordada desde el ámbito de la educación formal no ha adquirido la presencia deseada aunque “[…] a pesar de reconocer estas dificultades, se ha mejorado muchísimo el trabajo de los centros educativos” (ARGIBAY; CELORIO, 2005, p. 61). En este aspecto, la ED se ha visto reforzada en el sector formal gracias a las actuaciones llevadas a cabo por diferentes ONGD e incluso, por los propios docentes que han intentado elaborar o incluir en sus programaciones y materiales didácticos los contenidos relativos a la ED (ARGIBAY; CELORIO, 2005).
Objetivos
El propósito principal de este artículo es analizar el concepto de ED debido a la complejidad que suscita el propio término. En base a este objeto de investigación se plantean los siguientes objetivos:
Analizar de forma crítica los documentos encontrados para elaborar un estado de la cuestión que permita vislumbrar las características esenciales de las definiciones de ED existentes hasta la fecha.
Proponer una definición de ED tomando como base el análisis de las definiciones estudiadas cualitativamente.
Metodología
La presente investigación emplea una metodología cualitativa para analizar las definiciones de ED seleccionadas. Este análisis de contenido se ha realizado mediante el programa de análisis cualitativo NVivo 10, el cual facilita algunas tareas más mecánicas propias de la investigación debido a las prestaciones que ofrece este software (TRIGUEROS; RIVERA; TORRE, 2011; VALDEMOROS; PONCE; SANZ-ARAZURI, 2011).
Con la finalidad de localizar las diferentes definiciones que se otorgan al concepto de ED se ha efectuado una búsqueda de información principalmente en: PROQUEST, SCOPUS, JSTOR y Web of Science. Se seleccionaron estas bases de datos debido a su prestigio en el ámbito académico, ya que son las que se utilizan habitualmente para la investigación en el área de las Ciencias Sociales. Además, se debe resaltar que la mayoría de los documentos en español han sido seleccionadas debido a su impacto y a su alto índice de citas. Los términos claves empleado en las búsquedas ha sido: Educación para el desarrollo, Education for development y development education, en todos los casos se han incluido comillas para tratar de obtener resultados más precisos.
Tras recopilar diversos documentos que establecen 55 definiciones diferentes que se asocian a lo largo de los años al concepto de ED, se ha procedido a elaborar una base de datos en Excel en la cual se incluye información relativa al autor, el año y su definición.
Una vez elaborada la base de datos, se procedió a importar las definiciones de ED al software de análisis cualitativo NVivo, el cual ha permitido obtener los resultados que se pasan a comentar en el siguiente apartado. Este análisis cualitativo se ha efectuado aplicando tres estrategias básicas que proporciona NVivo: consulta de frecuencia de palabras (se han agrupado los conceptos aplicando la opción de unificar las palabras similares), se ha realizado una nube de palabras para que se puedan apreciar de manera visual los veinte conceptos más empleados en las definiciones analizadas y se han elaborado árboles de palabras únicamente con los términos que requerían un análisis en profundidad (educación, desarrollo y persona) con el propósito de observar las relaciones que se establecen entre ellos.
Resultados
En un primer acercamiento a la base de datos elaborada, se puede observar en el Gráfico 1 el número de definiciones recopiladas en función de los años de publicación de las referencias consultadas; el año del que más definiciones de ED es 2012. Seguidamente, estarían los años 2004, 2011, 2014, 2017 por lo que se denota la importancia que posee la ED en los últimos años. Se debe puntualizar que la recopilación de estos documentos sobre el concepto ED se ha realizado en el primer trimestre del año 2018, por lo que debido a la incapacidad de establecer una definición estándar a medida que pasen los meses este número de definiciones irá aumentando.
El Gráfico 2 agrupa en intervalos las diferentes definiciones estudiadas y, por tanto, refleja la evolución constante en la definición del término ED desde sus inicios hasta la época actual. Como se anticipaba ante los resultados plasmados en el Gráfico 1 los últimos años se aprecia un notable aumento de las definiciones propuestas por los autores en el campo de la ED, lo cual denota que este artículo abarca una temática de interés en el ámbito científico actual a nivel internacional.
Tras esta primera aproximación a los documentos seleccionados, se importaron las definiciones al software de análisis cualitativo NVivo 10 para poder extraer información sobre los conceptos más relevantes de los significados analizados. La Tabla 1 muestra los veinte conceptos más repetidos entre todas las definiciones recopiladas en la base de datos.
Palabra | Longitud | Conteo | Porcentaje ponderado (%) | Palabras similares |
---|---|---|---|---|
proceso | 7 | 39 | 002 | proceso, procesos |
desarrollo | 10 | 38 | 002 | desarrollo |
social | 6 | 26 | 001 | social, sociales |
personas | 8 | 21 | 001 | persona, personas |
educación | 9 | 20 | 001 | educación, educación |
humano | 6 | 19 | 001 | humano, humanos |
educativo | 9 | 19 | 001 | educativo, educativos |
global | 6 | 16 | 001 | global |
mundo | 5 | 15 | 001 | mundo |
sostenible | 10 | 13 | 001 | sostenible |
conciencia | 10 | 13 | 001 | conciencia, conciencias |
acción | 6 | 12 | 001 | acción |
solidaridad | 11 | 12 | 001 | solidaridad |
valores | 7 | 12 | 001 | valores |
ciudadanía | 10 | 11 | 001 | ciudadanía |
comprensión | 11 | 11 | 001 | comprensión |
comprometida | 12 | 11 | 001 | comprometida, comprometidas |
norte | 5 | 11 | 001 | norte |
actitudes | 9 | 10 | 001 | actitudes |
crítica | 7 | 10 | 001 | crítica, críticas |
Fuente: Elaboración propia.
El programa NVivo 10 proporciona la posibilidad de agrupar las palabras en función de su semejanza, lo cual ha evitado que se multiplicaran en exceso los conceptos similares. Antes de obtener estos veinte conceptos se tuvo que proceder a eliminar manualmente las palabras vacías o carentes de significado, pues no aportaban ningún tipo de información y eran irrelevantes para esta exploración. Con la finalidad de mostrar de forma visual los veinte conceptos más repetidos en las definiciones, se puede apreciar en la Figura 1 la nube de palabras obtenida.
El software NVivo 10 ofrece la posibilidad de establecer árboles de palabras que permiten revisar las relaciones que surgen entre conceptos. En este estudio, dado que estamos buscando una aproximación de la definición más idónea para la ED y debido a que este término se compone de dos constructos educación y desarrollo se ha considerado apropiado observar las conexiones existentes entre ambos conceptos.
La Figura 2 muestra el árbol de palabras que emerge del concepto educación. En estas ramificaciones se puede apreciar la presencia de los dos pilares básicos de la educación: las personas en formación y el profesorado. Asimismo, se aprecia la importancia de educar para impulsar un cambio en la sociedad.
Seguidamente, la Figura 3 recoge el árbol de palabras de las relaciones que surgen del concepto desarrollo, el cual presenta una ramificación mayor que el concepto anterior. Se debe resaltar, en primer lugar, que la rama más relevante es la que relaciona el concepto con el Desarrollo Humano y percibe que la ED se debe comprender como una estrategia de acción socioeducativa que busca fomentar la autonomía de las personas que tiendan a defender un mundo justo y equitativo.
Con la intención de completar más profundamente este análisis en la Figura 4 se muestra el árbol de palabras que se asocian dentro de las definiciones examinadas a la palabra persona, pues favorece la visión de estos rasgos y además las personas son un aspecto indiscutiblemente clave dentro de la educación y, especialmente, de la ED.
Tras realizar este análisis se deben resaltar una serie de rasgos propios que se han ido observando durante el estudio de las definiciones de ED. Concretamente, se recogen en la Tabla 2 una síntesis de las preguntas y las respuestas que se han ido proporcionando en diversos aspectos que se deben contemplar para establecer una adecuada definición de ED.
PREGUNTAS | RESPUESTAS A LAS CUESTIONES PLANTEADAS SOBRE ED |
---|---|
¿Cuáles son las características de la ED? | La ED debe ser una educación activa, abierta a la participación, que forme personas autónomas comprometidas con la sociedad y desarrolle las conciencias críticas de los estudiantes. |
¿Qué temas se trabajan desde la ED? | Los DDHH, las interrelaciones existentes entre los países Norte-Sur, las problemáticas relacionadas con el desarrollo local y global, el DS, el DH, la solidaridad, la justicia social, la equidad, la cooperación y las injusticias. |
¿Qué se persigue con la ED? | La ED pretende despertar en las personas actitudes de solidaridad, autonomía, cooperación, compromiso ante la problemática que afecta a la sociedad local y al mundo en general y ante las injusticias actuando a favor de la defensa de los DDHH. |
Fuente: Elaboración propia.
Discusión
En primer lugar, respecto a las ramificaciones que emergen del concepto educación (véase Figura 2), se puede apreciar que la ED busca construir una sociedad más justa que abogue por el desarrollo local y global. Acorde con esta idea, Sheridan, Landy y Stout (2017) afirman que la ED debe contribuir a la defensa de la justicia social global. Otro aspecto que se aprecia en estas ramificaciones es la importancia de que ED despierte el interés por cooperar e incite a las personas a que participen en la sociedad. En este sentido, Rodríguez y Pérez (2014) se muestran acordes con la idea de fomentar la cooperación al desarrollo para concienciar a las personas de la realidad social. Incluso, Ortega, Cordón-Pedregosa y Sianes (2013) añaden que la ED es un instrumento que se encuentra a disposición de la cooperación al desarrollo.
Cabe añadir que la ED aparece caracterizada en las ramificaciones como un proceso interactivo, abierto y dinámico. Acorde con estos rasgos, Brown (2015) comprende la ED como un proceso de aprendizaje activo y, por su parte, Boni (2005) destaca el carácter transformador que posee la ED. Asimismo, haciendo hincapié en la Figura 2 se puede apreciar la importancia de formar personas comprometidas socialmente que promuevan el desarrollo de un mundo más justo, sostenible y humano. Regan (2006) y Solano (2009) establecen que una de las funciones principales de la ED es crear personas comprometidas. Gómez y González (2011) añaden que este compromiso debe poseer carácter social, pues debe ir destinado a conocer las desigualdades existentes entre países y a defender la transformación de la sociedad actual en una más equitativa y justa. O’Flaherty y Liddy (2017) y Ortega (2007) se muestran acordes con la idea anterior, pues afirman que la ED debe promover una ciudadanía solidaria que esté comprometida y actúe a favor de la igualdad impulsando el Desarrollo Humano y Sostenible.
En segundo lugar, en la Figura 3 también se puede observar una ramificación que trata el Desarrollo Sostenible el cual, según se puede interpretar, es entendido como un proceso educativo que debe hacer conscientes a las personas de las problemáticas locales y globales por lo que aboga por construir una ciudadanía global. Monk (2014) afirma que en la época actual resulta complejo ignorar el aumento de la problemática diferenciación existente entre sociedades ricas y pobres por lo que el papel que juega la ED a la hora de formar ciudadanos con conciencias críticas es imprescindible. En esta misma línea, McCloskey (2017) se muestra a favor de que la ED forme personas que sean capaces de reflexionar sobre las cuestiones de desigualdad que atañen al mundo a nivel local y global.
Cabe destacar otro de los aspectos que se considera relevante, en este caso, la asociación del concepto desarrollo con la importancia del perfil de las personas que se deben formar. Se debe destacar que los ciudadanos globales que se deben formar desde la ED deben estar comprometidos con la sociedad; además, se debe generar en ellos una conciencia crítica que les incite a ser solidarios y activos frente a las problemáticas e injusticias presentes en nuestro mundo actual, especialmente la lucha contra la pobreza, la desigualdad o la violación de los Derechos Humanos. Acorde con esta idea, Bentall y Mcgough (2013) y Pashby (2015) comentan que resulta imprescindible avivar “[…] un sentido de ciudadanía global a través de la responsabilidad hacia los demás y respetando los derechos humanos” (PASHBY, 2015, p. 355).
En tercer lugar, en el árbol de palabras de la Figura 4 centrado en las relaciones que surgen del concepto persona, se puede establecer que la ED se entiende como una educación abierta y dinámica que desea fomentar la autonomía de las personas. A juicio de Celorio y López (2007), Fernández y Martínez-Usurralde (2016), o Salter y Halbert (2017), la ED es un proceso educativo que hace hincapié en la formación de una ciudadanía comprometida; es decir, la ED que debe ser capaz de crear personas autónomas y libres que actúen a favor de la igualdad y la justicia social.
Por otra parte, un aspecto muy importante que aparece reflejado en dicho árbol de palabras es la necesidad que tiene la ED de forjar conciencias críticas. Andreotti (2006, 2014), Bamber, Lewin y White (2017) o Bentall y Mcgough (2013) confirman esa idea estableciendo que la ED tiene que enseñar a pensar críticamente a las personas para despertar en ellas un fuerte compromiso, a favor del desarrollo de un mundo más equitativo y defiendan el cumplimiento de los Derechos Humanos.
Finalmente, tomando referencia los resultados obtenidos en este análisis exploratorio, se puede establecer una definición de ED que recoja la esencia de todas las propuestas analizadas. En este caso, se podría definir la ED como: proceso educativo abierto a la participación que pretende crear personas autónomas que posean conciencias críticas y un fuerte compromiso social. Su finalidad es transmitir la importancia de defender los Derechos Humanos, las interrelaciones existentes entre las sociedades Norte-Sur y cuestiones tan imprescindibles para la sociedad como el Desarrollo Sostenible, el Desarrollo Humano o la justicia social. Es decir, la ED pretende crear ciudadanos globales críticos que actúen a favor de la solidaridad, el respeto, la equidad, la cooperación y la defensa de los Derechos Humanos para transformar el mundo, como diría Freire (1997), en “[…] una sociedad menos desagradable, menos malvada, más humana” (FREIRE, 1997, p. 115).
Conclusiones
El estudio que se ha plasmado en líneas anteriores ha permitido cumplir los objetivos previstos inicialmente. El propósito principal del estudio se ha cumplido puesto que se ha analizado el concepto de ED utilizando un software cualitativo que ha permitido ir desgranando las características comunes de las definiciones analizadas. Asimismo, a lo largo del artículo se vislumbra que el primer objetivo se ha logrado al ir examinando de forma crítica los diversos documentos que se han localizado en las bases de datos, lo cual ha permitido realizar una discusión sobre las particularidades que presenta el concepto de ED.
Por otra parte, el segundo objetivo se ha alcanzado al tratar de proponer una definición de ED en base a las definiciones estudiadas cualitativamente. En este sentido, se ha comprobado que el término ED presenta controversias y dificultades a la hora de establecer una única definición tanto a nivel internacional. Sin embargo, durante este estudio se ha podido deducir que a la hora de definir la ED se incluyen cuáles son las características, los temas que se trabajan y las finalidades propias de este concepto.
En síntesis, dada la escasez de investigaciones relacionadas con definición de ED debido a su complejidad y su dinamismo, este estudio supone un avance relevante al intentar proporcionar una definición fundamentada en múltiples autores y ampliar los conocimientos existentes sobre esta problemática.
Adicionalmente, la principal limitación de este estudio es la propia dinámica del concepto, pues puede verse sometido a modificaciones con el paso del tiempo debido a las modificaciones que emergerán de los cambios sociales y que afectarán a la búsqueda de nuevas salidas al laberinto de la definición de ED. Esta cuestión presenta líneas futuras innovadoras de investigación como la realización de una consulta a expertos que hayan trabajado cuestiones de ED mediante un estudio Delphi para que aporten su definición de ED y se pueda llegar a un acuerdo de definición según la visión de estos profesionales.
Por consiguiente, se ha llegado a la conclusión de que la ED es un proceso educativo que tiene como finalidad promover una ciudadanía global autónoma y crítica que actúe en defensa de los Derechos Humanos y la justicia social apostando por un mundo más sostenible y justo.