Rizoma obertura: incitación, interrogantes, justificación y transmetodología
La palabra transfilosofía sentipensante hereda la transcendencia del prefijo trans, que significa más allá, así queremos significar más allá de la filosofía tradicional en este caso, pero con ella, esta vez fuera del paradigma moderno-postmoderno-colonial, en el transparadigma complejo y transdisciplinar, por tanto transcomplejo en el proyecto decolonial planetario de la Educación Matemática Decolonial Transcompleja (EMDT). La connotación de rizoma “[…] se trata de una antigenealogía que rompe con las estructuras estáticas divisorias de presentar las indagaciones en las que las partes se dividen indisolublemente en un ir si un venir” (Rodríguez, 2019, p. 4). Fuera de las divisorias investigaciones tradicionalistas divididas mecánicamente en introducción, metodología, resultados y conclusiones.
Es de considerable importancia la palabra sentipensante en la categorización compleja de la filosofía: ‘en primer lugar intenta responder las preguntas originarias de la filosofía’, pero más allá de las soslayaciones con la categoría sentipensar en ser humano “[…] sentipensante que combina la razón y el amor, el cuerpo y el corazón, para deshacerse de todas las (mal) formaciones que descuartizan esa armonía y poder decir la verdad” (Fals, 2015, p. 10). Es sin duda el sentipensar una categoría decolonial principalísima en la educación que incita a imbuirse más allá de la racionalidad, de sólo la mente, hacia los procesos emotivos-espirituales, rescatando el hecho de que la razón no sólo se aloja en la mente; sino también en el espíritu; es bien sabido que el cerebro aprende mejor cuando se emociona y no se cohíbe con restricciones de la imaginación; en ‘la tetra: cuerpo-mente-alma-espíritu’ en plena complejidad en enseñanza (Rodríguez, 2020d).
El sentipensar recorre las diferentes variantes de aprender del ser humano en la mencionada tetra; regresando a los antiguos pensadores el hecho de que la razón no sólo se aloja en la mente, sino también en el alma como lo acabamos de decir, lo que significa que se desarrolla conjuntamente: cuerpo, mente y espíritu. La complejidad del ser lleva a otras perspectivas de aprender y desde luego de enseñar, que en la Educación Matemática son dignas de ser resinificadas a la luz de la liberación no sólo de la ciencia legado de la humanidad: la matemática, sino también la del discente. Retornamos más adelante sobre este asunto.
‘En segundo lugar’, sin preeminencias en el numerar la transfilosofía sentipensante acude a los procesos decoloniales planetarios para incluir las posturas filosóficas execradas del proyecto modernista-postmodernistas, como la filosofía latinoamericana, la filosofía de la Pacha Mama, del Abya Yala, de las civilizaciones execradas de las historia. Por ello, la transfilosofía sentipensante es profundamente inclusiva de las posturas que den respuestas no definitivas a las preguntas transcendentales originarias de la filosofía y otras que se van entramando en la complejidad de filosofar. Por ello, la filosofía originaria aporta a las otras filosofías, sin que estas otras incluyan preeminencia alguna; donde la complejidad del ser humano dentro y fuera, como ente del universo se complejiza con nuestro creador Dios y las diferentes remanencias que de Él devienen, en una ecología espiritual de alto nivel, como parte de las tres ecologías que conforman la ecosofía.
‘¿Qué sucede en la postmodernidad?’ Es de especificar que la postmodernidad “[…] es todavía un momento final de la modernidad” (Dussel, 2017, p. 221), es decir, la posmodernidad no es una época distinta a la modernidad sino una faceta final de esta. Y que la comprendemos es colonial y soslayadora en interés de proyectos de la modernidad, por ende con criterios de exclusión notorios que promueven el pensamiento abismal, sosteniendo topois en la vida, antinatura de esta.
La ecosofía es una palabra que complejización de conceptos de ecología y filosofía, que primeramente los deconstruyen, y lo transciende a los social, ambiental y espiritual (Guattari, 1996). Un neologismo que se le debe Arne Naess, filósofos como Raimon Panikar proponen resignificar una nueva relación con la naturaleza desde una filosofía que acepte la condición humana en toda su complejidad; se trata de una concepción cosmoteándrica de la tierra, donde el cosmos, el ser humano y el ser divino, donde
Dios, Hombre y Mundo están, por así decirlo, en una íntima y constitutiva colaboración para construir la realidad, para hacer avanzar la historia, para continuar la creación […]. Dios, Hombre y Mundo están comprometidos en una única aventura y este compromiso constituye la verdadera Realidad (Panikkar, 1999, p. 93).
Es base esencial de la transfilosofía la ecosofía que sabiamente entendemos como aquella sabiduría que nos “[…] hace sentir que la Tierra es también un sujeto, y más aún, una dimensión constitutiva y definitiva de la realidad. La ecosofía va mucho más allá de la visión de la Tierra como un ser vivo; ella nos revela la materia como un factor de lo real tan esencial como la consciencia o lo que solemos llamar divino” (Panikkar, 2005, p. 202). Es así una complejidad en la que bajo la educación se pretende la formación compleja del ser humano; no sólo en una técnica o disciplina.
La transfilosofía entendida acá no es la filosofía no teológica que no cuenta nada fuera del ser humano (Schlegel, 1994); sino que comprende que ser humano y lo que está fuera de él una sola creación; el planeta tierra. Desde luego que está inmerso en la poética, naturaleza y toda la complejidad del ser humano, en una profunda sabiduría ecosófica que es social, ambiental, espiritual, aceptando y re-significando la complejidad del ser humano, de sus aportes y saberes-conocimientos en su aula mente social-espíritu. Sabemos que debemos desmitificar muchas conceptualizaciones, iremos permeándonos de ello en una construcción decolonial, compleja y transdisciplinar.
La investigación, más adelante explicitada como transmetódica conduce en este entramado a que la filosofía no se separa de la teología y que si la ciencia se digna de reconstruirse bajo preceptos liberadores y complejos entonces esta tampoco se separa de la teología. Juntar los pedazos del reduccionismo limpios para unificar lo perdido dividido en topois, por ejemplo: filosofía-teología-ciencia, minimizar ese pensamiento abismal del que tanto Boaventura Do Santos nos habla. Pensar en una vida feliz, tal cual el paraíso en la tierra como en el Edén. Tenemos derecho a elegir desde la fe, nuestra creación y la esencia compleja del ser humano; así reconstituimos la transfilosofía en la indagación.
La transfilosofía sentipensante nos incita a retomar la necesidad de “[…] revisar la investigación filosófica a través de otras perspectivas, capaces de superar el status moderno, así como asumir la tarea de formar nuevos marcos epistemológicos fomentando el valor de saberes alternativos” (Alvarado, 2017, p.49), de la matemática que tome en cuenta la concepción compleja de construir y conocer los conocimientos-saberes de la matemática con las concepciones complejas de aprender del ser humano.
‘¿Por qué la matemática ha sido usada como objeto de colonialidad?’ La matemática y su educación ha sido objeto de opresión y colonización en la invasión a nuestro continente; se presenta erróneamente la Educación Matemática como un sistema determinista. La gravedad de lo determinista, modernista, conocido como fijo, incomunicable con por ejemplo la formación del ciudadano y su función política ante la humanidad. La Educación Matemática ha venido siendo “[…] capaz de operar como un arma secreta del imperialismo occidental” (Skovsmose, 2012, p. 270), o como parte de la colonización cultural (D’Ambrosio, 2005). En liberación a ello nace la EMDT.
Es la ciencia matemática patrimonio de la humanidad a la que todos podemos aprender, con mente, cuerpo y corazón Rodríguez, 2020d). Para ello es urgente la toma de conciencia que
[…] debemos desoccidentalizar las ciencias de la educación y develar la doctrinalidad de la educación y la formación, el proceso que oculta la pedagogía en su propuesta de la noción de formación, así como la contradicción entre formación y emancipación. La doctrinalidad es la cara oculta de la formación (Ortiz Ocaña, Arias López, & Pedrozo Conedo, 2018, p. 1).
Para ello, la línea de investigación: Educación Matemática Decolonial Planetaria tiene misiones en plena marcha y ardor en las investigaciones.
La EMDT comprende los grandes asuntos políticos no sólo desde la educación o de la matemática, sino desde la condición humana de los actores del proceso educativo. Se trata de una matemática al servicio de la humanidad, sus aportes potentes en sus problemas notables, pero también en la liberación del ser humano y el desarrollo metacognitivo profundo, el pensar liberador como arte de ser humano inclusivo de sus mejores potencialidades y esencias.
‘La EMDT se trata de una Educación Matemática Decolonial, que es inclusiva, ecosófica y transmoderna’, pues es el repensamiento que conlleva a la “Educación Inclusiva Ecosófica se da en un proyecto transmoderno en el que no hay posibilidad, para el encubrimiento del otro, ni medidas de opresión que se permitan; los topoi van como un nuevo conocimiento al abrazo de grupos considerados disímiles” (Caraballo Rodríguez & Rodríguez, 2019, p. 130). Es deseable que uno de los conocimientos de la humanidad más transdisciplinar, más potentes en la cultura y vida del ser humano; los saberes-conocimientos coadyuven en la decolonialidad del ser desde la propia liberación de la matemática en la vida del ser humano, como arte de habitar en el planeta.
La EMDT recorre las investigaciones en cada oportunidad donde puede ser atendida con la convicción de la necesaria y urgente necesidad de reformar el pensamiento en todo sentido: ‘¿Qué es la matemática? ¿Qué es educar? ¿Por qué se ha legalizado un tipo de matemáticas Occidentales y se desmitifican las del Sur u otras? ¿Qué significancia tiene la anterior pregunta para la colonialidad del saber de la matemática? ¿Se ha usado la ciencia legado de la humanidad: la matemática para soslayar, dominar al ser humano?’ Son preguntas donde la transfilosofía cobra sentido.
En cuanto a la transmetodología, en respuesta a la crisis de las metodologías tradicionales modernista devienen las transmetodologías transcomplejas, esto es complejas y transdisciplinar colonial, que van más allá de las investigaciones tradicionales y que responden a transparadigmas transcomplejos (Rodríguez, 2020c); que son desde luego complejos y transdisciplinares, por su parte la complejidad es una cercanía a una nueva forma de mirada de la vida, un transparadigma que no se permite el reduccionismo, la complejidad como una postura que se promueve día a día como categoría que es tomada como válida en la creación del conocimiento (Morin, 1999). Esencialmente bajo la decolonialidad planetaria; la Educación Matemática Decolonial Transcompleja (EMDT) nace bajo dichas transmetodologías (Rodríguez, 2020a).
‘En la presente investigación sustentamos una transfilosofía sentipensante en la Educación Matemática Decolonial Transcompleja’; todo desde la hermenéutica comprensiva, ecosófica y diatópica (Rodríguez, 2020b) pasando por los momentos analíticos, empíricos y propositivos (Santos, 2003). La hermenéutica comprensiva, ecosófica y diatópica forma parte de los transmétodos de las transepistemologías de los conocimientos-saberes y transmetodologías transcomplejas, como línea de investigación que la transfilosofía sentipensante alude en las transepistemologías. Se trata de un transmétodo rizomático, decolonial, complejo y transdisciplinar (transcomplejo) que atienden a la conjunción de dos categorías complejas-decoloniales planetarias: la ecosofía y diatopia (Rodríguez, 2020b).
La diatopia lucha contra la seprabilidad impuesta como superioridad; no en su sentido político únicamente, sino las luchas porque la justicia epistémica “[…] podrían ser consideradas parte de un proyecto descolonial, o mejor, de descolonización, orientado a refundar el concepto de justicia social como parte de un proyecto más amplio de reconocimiento de las diferencias y justicia histórica” (Santos, 2016, p. 243). La diatopía permite en las transfilosofías sentipensantes unir conocimientos y saberes de la matemática, global con local, teoría y ejemplo, abstracto y concreto; entre tantos otros, que son topois que siguen separados en la Educación Matemática mecanicista.
En los momentos analíticos conjuntamente con el empírico, una vez consultado fuentes originales de las categorías mencionadas se contrapone las ideas de la autora, autores de obra originales como: Rigoberto Pupo, Edgar Morin, Raimón Panikkar, Boaventura do Santos, Milagros Elena Rodríguez, Ubiritan D’Ambrosio, Ole Skovsmose, Nestor Maldonado, entre otros; convulsionados con el sentipensar de la autora. Dichos momentos comienzan desde el presente momento, con los dos que se continúan con la ecosofía y diatopia como mediaciones complejas.
‘El tercer momento, el propositivo’, se desprende de las ideas de la autora y va con ejes constitutivos transepistemológicos, más allá de lo que se conoce, a conformar el objeto complejo de estudio: ‘transfilosofía sentipensante en la Educación Matemática Decolonial Transcompleja’. En lo que sigue seguimos permeando la crisis que se desencadena decantando la humanidad en la civilización. No pretendemos hacer un estudio analítico consecutivo, develamos entramadamente la crisis en forma analítica-empírica.
Por ello, la construcción rizomática atiende a un ir y venir sin centros, en comunión con las ramas que dependen del tallo y esta de la raíz; es decir la transfilosofía regresa siempre al origen de lo que es el ser humano, de lo que es la matemática y lo que significa Educación Matemática desde la liberación de sus categorías constituyentes complejas siempre desde la decolonialidad planetaria.
Y en tanto seguimos consultando autores decoloniales de renombrada trayectoria en análisis que promueve la ecosofía y diatopia como la reconstrucción de los conocimientos-saberes de la matemática. Es de hacer resaltar que en las transmetodologías donde realizamos la indagación, con dicho transmétodo, vamos a una subversión de las divisiones modernistas-postmodernistas-coloniales de cómo se presentan, los rizomas están conectados y vamos más allá de la introducción, metodología, resultados y conclusiones.
Rizoma analítico - empírico: la transfilosofía sentipensante como aperturas decoloniales de la Educación Matemática
El sentipensar decolonial tiene una carga compleja subjetiva-objetiva fuera del viejo debate cualitativo-cuantitativo-sociocrítico en la forma de investigar; marca la pauta el sujeto investigador como víctima y doliente del caducado proceso se enseñanza modernista-colonial de la matemática y va como agente de cambio en la búsqueda de mesetas de salidas a la problemática. El sentipensar colabora en el abrazo de lo separado de la modernidad en la enseñanza de la matemática; devuelve lo ocultado que la hace presentrarse como un conocimiento imposible de alcanzar alejado de la vida de las personas.
Por ello, el execrar el pensamiento abismal entre los saberes matemáticos de las civilizaciones soslayadas y los conocimientos de la matemática legalizados por occidente es una motivación inicial de la transfilosofía sentipensante. Y es condición necesaria de aquella filosofía q ue conjunciona con las ciencias y la teología le regrese a la matemática lo perdido en la soslayación y el ser humano, discente sea liberado con su sentipensar sobre la ciencia matemática.
La transfilosofía sentipensante es una necesidad urgente para decolonizar la matemática y su educación, ya Bautista (2014) señalaba que el proyecto liberador necesita de una filosofía transmoderna que se ubique siempre en el papel de las víctimas, para buscar salidas efectivas a los problemas prácticos que estas padecen, y en la matemática las víctimas son personas, civilizaciones, desarrollos metacognitivos de los discentes; pero también es víctima la matemática como legado de la humanidad y su transcendencia.
Denominamos proyecto trans-moderno “[…] autovalorización, de los momentos culturales propios negados o simplemente despreciados que se encuentran en la exterioridad de la Modernidad […] esos valores tradicionales ignorados por la Modernidad deben ser el punto de arranque de una crítica interna, desde las posibilidades hermenéuticas propias de la misma cultura” (Dussel, 2015, p. 293). En esa intencionalidad y esencia decolonial planetario nace la transfilosofía sentipensante en la EMDT y desde esta. La intencionalidad de los valores de los saberes soterrados de la matemática aflora en su esencia.
La incompletitud del ser humano ante Dios y su accionar, con la filosofía escueta, la ciencia colonial incompleta, los proyectos de globalidad actuales llevan a ser poco posible que llegue a concluir por ejemplo que “[…] el hombre es mucho más que razón pura. Las conexiones supralógicas que la síntesis persigue no pueden ser fruto del mero raciocinio. Al decir que no debe ser meramente racional, se quiere expresar que la construcción de una última visión sintética del mundo no puede ser consecuencia lógica de la simple especulación racional” (Panikkar, 1963, p. 33).
Durante la historia, la dominación ha pasado por diferentes sectores y es por ello por lo que se deben evaluar permanentemente aquellos lugares que contextualmente se encuentren marginados, sin duda las civilizaciones soslayadas han sido privadas de la matemática y en muchos lugares aún del Norte y Occidente la matemática es destinada para unos pocos denominados eruditos, desmitificando el poder aprender de los demás. “Nosotros y nuestro proceso tienen una profunda necesidad de otra filosofía que comprenda nuestra intencionalidad transmoderna como un proyecto más allá de la modernidad occidental” (Bautista, 2014, p. 253). Avalamos dicha necesidad con la transfilosofía sentipensante.
Es notorio que en los problemas actuales la matemática colabora y pudiera hacerlo mucho más a buscar líneas de salida, mesetas entramadas a los graves problemas de la humanidad, su transfilosofía sentipensante muta las preguntas iniciales de la filosofía y con la matemática caiguya a la necesidad de la transfilosofía sentipensante en la salvación del planeta tierra, un planeta que muere de la mano de la incivilizada humanidad, “[…] ya no es el Ser o la razón, el signo o el símbolo, el lenguaje o la argumentación, sino la vida humana” (Bautista, 2014, p. 52). Y a esa razón sentipensante necesariamente compleja y verdaderamente sentida por la enfermedad del planeta tierra, que en terapia intensiva clama por otro comportamiento de quienes le habitan, visto en esa necesidad los sentidos originarios de la matemática transcienden a tan grave problema.
¿Cómo la “[…] resemantización de la palabra filosofía para convertirla en una sabiduría de amor y no un amor a la sabiduría” (Bautista, 2014, p. 40) ‘colabora en una Educación Matemática liberadora?’ Una filosofía que le de voz a los oprimidos de la Educación Matemática. En ese sentido las civilizaciones execradas con sus aportes de la matemática, como los aborígenes, los mayas, los egipcios, los aztecas y muchos otros les recuerdan desde la matemática la convivencia ecosófica y el arte de habitar en el planeta, la unión de topois impuestos para soslayar y la manera adecuada de vivir en la casa que Dios no ha construido: la naturaleza, somos naturaleza y esa ecología espiritual como parte de la ecosofía puede ayudar a mirar la vida matemáticamente como trama fractálica de transcendencia.
La modernidad-postmodernidad-colonialidad ya no está vedada, su intencionalidad, la globalización y la agenda supuestamente oculta, el análisis y su deconstrucción esta hecho, ahora desde nuestro libre albedrío debemos tomar decisión voluntaria y noble por una liberación ontoepistemológica de los conocimientos-saberes a favor de la vida en la tierra-patria. Si a favor de la intención original de Dios desde la creación: la vida eterna en un paraíso para ser feliz disfrutando de tan bella creación.
La filosofía transmoderna requiere, según Bautista (2014), hacer crítica desde una razón que no sea irracional como la moderna, donde la matemática se comprender como largos algoritmos incambiables; sino que también puede enseñar a pensar metacognitivamente profundo para ir a tomar decisiones sobre la impuesta manera de vivir y comportarse; no sólo de estudiar los problemas de la crisis ambientales; sino como conformación de un ciudadano planetario de alto nivel de responsabilidad social, ambiental y espiritual. Pues sólo de esta manera puede lograr aportar elocuentemente a la transformación de líneas de fuga al sistema-mundo capitalista, que es patriarcal moderno y esta lo es colonial (Bautista, 2014).
Por lo tanto, se requiere: en primera instancia, una crítica desde los lugares periféricos que se encuentran en la cara oculta de la modernidad como la matemática usada como objeto de exclusión y soslayación, es decir desde la colonialidad; en segunda instancia, entrar a dialogar con aquellos que se encuentran en un espacio fronterizo entre el centro y la periferia, por ejemplo los saberes soterrados y los de la elite competente de la matemática legalizados por Occidente y el Norte; en tercera instancia, entrar a dialogar con las críticas que se producen desde el centro, como se da la matemática en el aula y su transformación en la posibilidad sentipensante de aprenderla en una aula mente social-espíritu.
Y, ¿qué es el hombre, que acá no lo distinguimos del ser humano, el educando en la EMDT? “[…] si el hombre está formado por espíritu, alma y cuerpo, πνεῠμα, ψυχή, σωμα (1Ts 5,23), no es solamente un animal evolucionado sino que encierra dentro de sí una scintilla, un espíritu, un algo -y es todo lo que lo vuelve divinizable de manera distinta al resto de los seres” (Panikkar, 1999, p. 97). El espíritu fue negado por el dominio hegemónico reduccionista de construcción del conocimiento matemático; el espíritu sopla donde, cuando y como quiere, y nos hace entrar en vínculo con un nuevo grado de contexto que en nosotros se exterioriza en la consciencia, lo que se denomina la consciencia mística (Panikkar, 2005).
Es de hacer notar que respecto al aula mente social-espíritu como manera intersubjetiva de aprender trasladando la escuela, las instituciones educativas a todo lugar y tiempo, con un sentipensar de alto nivel valorativo en el aprendizaje, con la cotidianidad, cultura, los saberes legos de la matemática, las imposiciones nos impiden ver la manera compleja como podemos aprender; debemos quitarnos las vendas de la racionaldiad impuesta, y con la razón en la mente ir al alma y espíritu como posibilidad de razonar sentipensando.
Debemos hay un problema latente que la EMDT intenta y tiene como objetivo complejo des-ligar que es la colonialidad de sus actores del proceso educativo; pues cualquier asunto que se realice bajo mentes colonizadas se quedara como visita al panteón y bajo la colonialidad de las mentes y el poder siendo de la misma manera el ser siempre se regresa a la escueta manera de enseñar matemática. No bastarán jamás técnicas de la didáctica de la matemática, actitudes de cualquier tipo si las mentes siguen en la colonialidad del Sur matemático, el ser y el hacer en el aula, en la vida; si oprimimos ocultando el alto poder educativo y aportes de las matemáticas del Sur, de las comunidades invadidas, transculturizadas y aculturizadas; sino decolonizamos las mentes y develamos la verdadera historia de la matemática a la luz del planeta Tiera entero.
La transfilosofía sentipensante “[…] es un terreno clave en las luchas por la descolonización de la cultura y en la constitución de imaginarios decoloniales y culturas decolonizadoras” (Ramallo, 2013, p. 258). En los que la matemática florezca en su mejor esplendor en las civilizaciones olvidadas, y que su forma matemática de ser y estar en el mundo sea salvaguardada y trasmitida de generación en generación, sin execras las otras formas de conocer en la matemática, con verdadera inclusión en la construcción compleja de los saberes-conocimientos de la matemática, donde confluyen los de las ciencias donde la matemática, que son todas, les atraviesa y ha aportado de manera expedita sus saberes. De ello, debe estar llena esa aula mente social-espíritu: concientización ecosófica de transcendencia de la ciencia legado de la humanidad y la formación compleja del ser humano en aportes liberadores en la tierra-patria.
Para ello, hay que seguir como la utopía en la praxis freiriana en donde teoría-práctica confluyan y “[…] la descolonización no puede ser sólo un pensamiento o una retórica, porque las palabras suelen desentenderse de las prácticas” (Rivera, 2015, p. 6), en la búsqueda de saberes-conocimientos pertinentes de la matemática a los tiempos y necesidad actuales; en tiempos de virus, pero también en tiempos de despertar del letargo del Sur; y necesita matemáticamente develarse en las posibles taras de la colonización que le siguen oprimiendo.
Esa transfilosofía sentipensante debe coadyuvar en el giro decolonial consiste de la Educación Matemática, en “[…] un cambio de actitud en el sujeto práctico y de conocimiento” (Maldonado-Torres, 2007, p. 159), esto importa en varios sentidos: la conciencia de que todos podemos acceder a la matemática, que las civilizaciones construyen saberes matemáticos tan importantes como las de los demás, que en cada construcción hay un sentipensar e intencionalidad que debe ser develada fuera del ejercicio de poder de las elites que usan las creaciones matemáticas para oprimir; pero también es esencia el develar de la matemática como meta lenguaje y posibilidad de pensar y desarrollar al individuo metacognitivamente profundo.
Es de delicado cuidado visionar como en la EMDT se debe ir a la transdisciplinariedad de los saberes; a la revisión deconstructiva de la historia y la filosofía de los saberes de la matemática; pero también insubordina los topois científicos de la matemática, soterrados y va a conjuncionarlos en donde la matemática reconoce los saberes legos olvidados, e injustamente no reconocidos como la invención del cero (0) por la civilización maya y los saberes legitiman a los conocimientos legalizados de la matemática. Por ello la transfilosofía sentipensante incita a pedagogías transcomplejas re-ligantes-creatividad-innovación que reinventa la política en antropolítica “[…] reinventar las formas de acción política” (Freire, 2003, p. 50) en la Educación Matemática.
Son muchas las preguntas que nos hacemos en toda la crisis existencial en la Educación Matemática: en una entrevista a el matemático Belga en la Argentina George Papy afirmo “[…] la matemática tradicional, o más bien, la metodología tradicional de enseñanza de las matemáticas, desarrolla la pasividad, la obediencia” (Pérez Lindo, 1980, p. 43). ‘¿A quiénes les ha convenido soslayar mediante la filosofía modernista y la pedagogía castradora de la esencia más elevada de la matemática y de las virtudes de aprender en toda persona?’ Las respuestas son de variado cuidado que se han venido estudiando en la mencionada línea de investigación, en la que muchos autores han venido de develando: la esencia colonial de la matemática como inalcanzable y debeladora de la falta de inteligencia de las personas, la elite en el pedestal a la que pocos pueden llegar. La mentira más cruda en la que docentes se han prestado para ser balas de cañón para oprimir a sus hermanos discentes.
Asumamos la terrible tragedia que se da en las aulas, y que se priva la realización de las personas y su desarrollo complejo desde los primeros niveles, aunado a la privación del aporte al desarrollo del país,
[…] los niños o individuos que han estado bloqueados para aprender matemáticas, han estado bloqueados también en su personalidad. Un niño que no aprendió matemáticas se siente disminuido en sí mismo como individuo. Se puede hablar, pues, de una relación profunda entre el conocimiento matemático y la personalidad (Pérez Lindo, 1980, p. 44).
La EMDT promueve desde su transfilosofía sentipensante “[…] decolonizar sus prácticas pedagógicas, y lo hacen a partir de la desobediencia institucional, la indisciplina epistémica y epistemológica, el cuestionamiento al conocimiento eurocéntrico de las disciplinas” (Ortiz Ocaña et al., 2018, p. 216). La ruptura es un viraje muy especial que complejiza transdisciplinariedad decolonial, transversalidad, antropoética, ecosofía, diatopía, aula mente social-espíritu, complejidad en proyecto decolonial.
Es de hacer notar que dentro de las transfilosofías sentipensantes que no encierran sino que liberan la Educación Matemática conseguimos las estudiadas pedagogías decoloniales (Ortiz Ocaña et al., 2018) provenientes de le Educación Matemática Decolonial Transcompleja que son profundamente inclusivas, no tienen el apellido occidental ni soslayación de ningún tipo, ni el sesgo de la matemática reduccionista de su esencia; están si comprometidas con la decolonialidad planetaria; con el hacer vivo de la matemática en el aula mente social-espíritu; enseñada con estrategias complejas.
Es de hacer notar que la transfilosofía sentipensante como reveladora y esencia en la razón alojada en la mente pero también en el espíritu, recurriendo a los antiguos pensadores es responsable de aportes sustantivo a la liberación del ser humano, en una ecología de los saberes dignos de retomarse día a día en su aprendizaje. En la que con la EMDT hace esencia re-ligadora, se trata de una educación que insurge las disciplinas y las transgrede a fin de una vez decolonizadas se abran sus fronteras para transdisciplinarlas.
La ecología de saberes conlleva en la Educación Matemática a supera la única cultura del saber y el rigor científico: la occidental, que no es rigor propio de la matemática, sino imposición colonial; puesto que concede una igualdad de circunstancias y reconocimientos a los diferentes saberes y las formas en que estos saberes fueron producidos por sus concernientes tejidos humanos, cotidianos y culturales, obedeciendo a las necesidades propias de los actores del proceso educativo, de forma que se tenga con ello un mundo más humano (Rodríguez, 2020b). En ese caso, ecologizando “[…] los saberes se promueven, desde la descripción, la explicación, la implicación, la complejidad, conformando un ecosistema educativo, que en este caso se propone desde la relación entre saberes y prácticas de enseñanza que constituyen los diferentes procesos de formación” (Pari, 2019, p. 8).
Es de significar que dicha transfilosofía incita a los educadores de la matemática a volverse a sus civilizaciones y salvaguardar su matemática a la luz de lo conocido de dicha ciencia sin superioridades, donde saberes-conocimientos no se distingan en preeminencias; así el saber otro de la matemática se vuelca al saber nuestro, de la tierra-patria. No existe así preeminencias por matemáticas de Occidentes, Norte, Sur, entre otros; sino una conjunción compleja de estas que se colaboran y se aceptan.
En lo que sigue seguimos entramando la transfilosofía sentipensante de la EMDT desprendido de los autores en el momento propositivo de la hermenéutica comprensiva.
Rizoma propositivo: La transfilosofía sentipensante la Educación Matemática Decolonial Transcompleja
Una transfilosofía sentipensante liberadora de la matemática no debe entender como mera retórica de discurso vacío sino como decolonialidad de las mentes, en primer lugar de los docentes que aspiran a un saber no hegemónico de la matemática como ciencia popularizada a las clases excluidas, no por ella populista o de menor rigor en su capacidad de abstracción y resolución de problemas de alto nivel; sino en su funcionalidad de cómo llegar hasta los procesos: concreción-abstracción, teoría-ejemplo, global-local, síntesis - generalización; entre otros que se han mostrado separados y que deben ser inclusivos dignificados en la diatopía y el ejercicio ecosófico de aprender matemática.
Atiende a una ciencia decolonizada ante la vida del discente, el ser que se libera y eleva su pensamiento, se re-liga a favor de la humanidad y de su recivilización; por ello la salvaguarda de sus sentipensar es esencia en su consideración compleja de creación del ser humano y de dicha ciencia. No es aquella elitista a Occidente y legalizada por ellos; las civilizaciones y sus aportes en los avances de la humanidad se develan en una complejidad de alto nivel cogitativo en el Sur, en los países colonizados. De igual manera, se rompe el velo impuesto que la matemática es una ciencia para unos pocos denominados inteligentes; pues dicha transfilosofía rescata la razón en la mente-alma-espíritu con un misticismo y teología cristiana ateniente a los procesos de creación de la humanidad.
Es de tomarse en cuenta que la inter-retroacción del sujeto investigador con la naturaleza de la realidad del objeto complejo de la matemática en construcción y constante completación es un asunto de extrema complejidad; en tanto que el sentipensar asume que objeto complejo de estudio de la matemática no se separa del sujeto que lo aprehende, que lo construye que lo malea a su cultura y lo hace comprensible, no por ello pierde su capacidad de verdad bajo ciertas condiciones de resoluciones de problemas que la matemática provee. Así aprender matemática con el sentir permea de otras esencias como los valores, la capacidad reflexiva, la re-intervención en la matemática como lenguaje, su comprensión en los juegos y diferentes representaciones en su cultura. El número abstracto en concreto deja de ser el símbolo para convertirse por ejemplo, en unidad en la representación, en unicidad en la discusión y en unidades concretas en los juegos.
Es de hacer notar que la liberación, interculturalidad y pensamiento decolonial se complejizan para construir una EMDT ello complejiza una transfilosofía sentipensante como filosofías del Sur de la matemática en el sentido no sólo del Sur; sino liberadora de la esencia matemática en su enseñanza. Lo que da ejemplo de construcción matemática, por lo menos así debe ser, a Occidente y el Norte de como comprender la matemática y hacerla visible en sus culturas y aprovechar las bonanzas del lenguaje matemático y del desarrollo metacognitivo profundo, así como hacer socializables los matemáticos y los educadores de dicha ciencia ante los demás, que ya no son los saberes otros que otros poseen; sino las aplicabilidades que se conjugan en el entramado del conocimiento-saber que es uno solo.
Es así como debe conformarse al matemático y al educador sensible al dolor ajeno, a los problemas de la humanidad de la tierra patria; no como meros estudios de aportes matemáticos, sino con formación compleja que los haga interesados por los problemas complejos en general, donde no solo del aspecto colaborativo, sino ciudadano planetario adaptativo, complejo, cuidador de la ecología de la acción con sus inventos y la construcción de conocimientos-saberes pertinentes a los problemas actuales con sindéresis y altura interpretativa digna por ejemplos de las matemáticas fractálicas.
Las transfilosofías sentipensantes como liberación ontoepistemológica del saber matemático ante el mundo, van transcendiendo el saber frio en que se presenta y salvaguardando el saber armonioso y subjetivo de sus creadores, de sus inventores de la historia no develados ni conocidos, sus experiencias y vivencias transversales de sus vidas, la formación de sus creadores y que estos reconozcan la creación matemática de las civilizaciones desde sus necesidades, cosmovisiones y culturas.De esta manera, por ejemplo la comprensión de los sistemas numéricos mayas de alta denominación de debió a su cultivo y venta de cacao donde se manejaban grandes cifras, los sistemas egipcios con números y fracciones se debían a sus actividades alrededores del pan, las divisiones y demás actividades de su civilización. En tanto los números wayuu, tienen la cosmovisión de las divisiones y las varas que ellos manejaban en sus actividades agrarias.
Digno de promover las diversas representaciones del cero (0) maya, el cero (0) de la humanidad el primer cero (0) de una civilización entera, historia no contada por los Occidentales que privilegian la invención a un solo inventor hindú. Pero que sabemos que muchos años antes ya los mayas manejaba, representaban el número cero con alta precisión y valor estético, poético y sus aportes a la astronomía han sido especulado a criaturas no humanas. Es que su cosmovisión fue execrada y se midió con la comprensión occidental incapaz de reconocer la valía del Sur que masacro en sus aborígenes y oculto, luego de la invasión y sigue minimizando en la colonialidad del saber y poder. Ahora, ¿el Sur con sus docentes y científicos está verdaderamente convencido de su valor y se ha propuesto salvaguarda y transmitir sus saberes de generación en generación, lo hace en su práctica no como ejemplo sino como centro del proceso educativo? Son aportes valiosos dignos de nuestra inmensa valía.
Es urgente que la transfilosofía sentipensante de la EMDT vaya a la transcendencia de las colonialidades: poder, saber, ser, hacer, naturaleza del conocimiento matemático para con el despertar metacognitivo y el pensar profundo con la colaboración expedita de la matemática se puedan conformar ciudadanos que con las cosmovisión de la tierra patria nos enseñen y den ejemplo de cómo vivir como arte ecosófico en plena inclusión.
Inclusión que transciende los ‘topois’ ya en diatopía urgentes de resignificar, de volver a su originaria existencia, necesidades urgentes de pensarse desde la EMDT: Dios-ser humano; Dios- ser humano- cosmos; filosofía-teología; filosofía-ciencia matemática; razón-fe, logos - mythos, logos - pneûma; teología - saber - vida; tierra-patria, mente-espíritu-cuerpo, entre tantos más. Necesidades urgentes de conseguir en las fronteras de las disciplinas como la matemática una comunión, puentes unitivos que regresen la natura de la vida en el cosmos; su naturaleza divina. Por ejemplo, separar al hombre de su condición de ser espíritu, una energía en un cuerpo, más separado aún del Ruah, el Espíritu de Yahveh, Dios con nosotros. Fuerza de creación dado en el soplo al barro moldeado como hombre por Dios. Si inerte sin el Ruah.
Todo esto incluye, las inclusiones remembranzas de la matemática por develar la complejización en el conocer con el aula mente social-espíritu que permea al ser de misticismo y de sabiduría de la inteligencia espiritual, de las inteligencias complejas y el saber entender la creación divina en el lenguaje matemático; no como una retórica de contemplación sino como una acción permanente de accionar hacia y con el planeta tierra.
Con voluntad, podemos comprender y coadyuvar con la transfilosofía sentipensante en la EMDT y poner en práctica con fe que tenemos esa sustancia, capacidad que en disposición, decisión, comunión con Dios, de elevarnos sobre sí mismo y sobre el mundanal corrompido, de y recibir el Espíritu de Dios, Ruah, y de ser imperecedero por él para poder elegir exclusivamente por nuestro creador: Dios. Es una decisión a tomar voluntaria, amorosa y ecosofía que la historia de la humanidad bien pudiera ser contada desde los que estamos en ese proceso de ser santo para Dios, la transcendencia, la salvación. Voluntad y más voluntad.
Una transfilosofía sentipensante que devele el alto poder educativo ocultado y aportes de las matemáticas del Sur, de las comunidades invadidas, transculturizadas y aculturizadas; si develamos y trascendemos la historia y filosofía de la matemática a la luz del avance de las civilizaciones. Desde luego, con amor y fe por nuestros congéneres que son todos los del planeta; desde luego, es posible que no sea suficiente el amor freiriano por el discentes, por ejemplo, pero si es condición necesaria para creer que ellos pueden aprender matemática, el respeto por su condición humana, que pueden hacerlo desde una metamorfosis insondable del ser docente, de su decolonialidad que le permee y le permita una introversión en la liberación de la concepción de la matemática a la luz de la liberación de su origen, historia y filosofía.
De la reforma del pensamiento en la salvaguarda de nuestra matemática ciencia legado de la humanidad; para ello la hermenéutica comprensiva sigue en marcha, debe seguir en expedición decolonial de salvaguarda de la matemática en la vida de los seres humanos y su aporte en la tierra patria. La resignificación lleva su tiempo de maduración en una educación suave cada vez más decolonizada y alerta a los instrumentos de dominación y ejercicios de autoritarismo con dicha ciencia; el alerta de la significación a la luz de pensamientos liberadores, frescos, hermosos, profundos y de alto nivel formativo.
La conformación del ciudadano planetario con el aporte de la transfilosofía sentipensante en la EMDT que decolonice el sujeto desencajado de su historia y devenir de las interrogantes iniciales de la filosofía promotor de inhumanidad en tanto su finalidad en la tierra-patria ha perdido el norte, las preguntas caucionas profundamente espirituales: ‘¿quiénes somos?’, ‘¿Cuál es nuestro papel en la tierra?’ Pero desde el origen de las problemáticas planetaria actual. Se han declinado a lo meramente material, reduccionista y competitivo en el mercado global.
Se ha formado un individuo capaz de atacar su propia naturaleza sin importar que conoce que el oxígeno le es indispensable por dar un ejemplo, sacrifica un río en una comunidad, sin importar que ese río es el sustento de esa comunidad y por ende de la tierra-patria, ‘¿qué sucedió en la universidad en esa formación por competencias egoísta e inhumana usando la matemática?’ Sin duda, el ejercicio colonial de alto nivel, el autoritarismo y el florecimiento del eurocentrismo cada vez más incrustados en las gestiones coloniales de las universidades.
Es de tomar en cuenta que la filosofía ha privilegiado constantemente la ego-política del conocimiento, lo que ocasiona que se in-visibilicen las condiciones epistémicas de los sujetos, pero ahora esa antropolítica es política del ser que concibe la matemática como ciencia inclusiva a todo ser humano, política de la humanidad privilegio del sentipensar, que es razón, armonía, sentir, espíritu, ennoblecer la cultura, el misticismo, las cosmovisiones, la unidad del conocimiento-saber, la incompletitud como tejido constante en hacer de la vida. Ese hacer se confabula con el ser y conocer, con el sentipensar que regresa a los procesos originarios del conocer la pertinencia y el saber para la vida y la felicidad; en la que el disfrute por el conocer regresa a los antiguos pensadores y las civilizaciones de nuestros aborígenes en un despertar y creatividad sin precedente.
Una transfilosofía sentipensante que salvaguarde la matemática en la vida desde el excluido de dicha ciencia, una meta-posibilidad esencial que regresa la natura inteligente del ser como posibilidad intrincada de él, de comprender la matemática. Esa posibilidad de inclusión de todo sujeto como posibilidad de aprender y recrearse en un mundo que es matemático, de su cuerpo que tiene comportamiento fractálico de las matemáticas, y en un mundo azaroso urgente de aporte y cambios que debemos hacer. Esa posibilidad inmensa freiriana de liberación de los sujetos en la enseñanza de la matemática, como utopía en la praxis día a día.
Urge crear conceptualizaciones en la transfilosofía sentipensante que provengan del soterrado de la matemática en todo sentido salvaguardando luego de deconstruir la filosofía tradicional de la Educación Matemática, no olvidemos que aun la filosofía tradicional se encarga de crear conceptos, de inventar como arte; esta vez abiertos decoloniales inclusivos de la esencia de la matemática liberadora. Aunque parezca reiterativa la transfilosofía sentipensante debe vigilar las diversas formas de colonialidad del poder y del saber con la Educación Matemática, por ello la esencia decolonial planetaria de la EMDT es una de sus mejores virtudes.
Resignifica así la formación del docente para el ejercicio liberador de tal transfilosofía a la luz de la EMDT; todas estas investigaciones están a la luz de la línea de investigación que tiene sus ejercicios en hombros de gigantes de la complejidad, transdisciplinariedad, etnomatemática entre otros. Siempre bajo la apodíctica condición que hace falta la decolonialidad planetaria para concebir la complejidad y transdisciplinariedad y no se quede en el ejercicio al fin colonial de la postmodernidad.
Se abren las fronteras de las disciplinas que con la matemática hacen su mejor aporte transdisciplinar decolonial que se transversaliza con los saberes legos, de la insurgencia; donde se encuentra un centro incontaminado del saber matemático en las favelas, en el patrimonio cultural; pero conjugado con los procesos dialógicos-dialécticos de los discentes. Eso regresa a una educación profundamente Freiriana; pero también Moríniana de la reforma del pensamiento en lo que es la matemática; la ciencia por excelencia para aprender a pensar con alma, mente, cuerpo y corazón.
Una transfilosofía sentipensante de la EMDT como conexión vital con la tierra que traslada la entonación de ser dueños a la inter-existencia que declara que somos invitados insertados en la naturaleza y la tierra; en una antropoética donde los valores éticos de solidaridad están por encima del individualismo, y de la cruel competitividad; el respeto y cultivo pleno por la ancestralidad, las cosmovisiones, en todo ello la matemática puede colaborar en las tradiciones, las oralidades, el lenguaje, que vivifican el nivel ético-místico-estético-poético de las civilizaciones; las perspectivas económicas no centradas en la renta o la acumulación de bienes, sino en la equidad social fruto del trabajo cooperativo; la comprensión de las sociedades. El trabajo del cuidado de la tierra, del cultivo, de los altos niveles de contaminación. Estudios en todos los niveles con pertenencia y sentir son deseables en la EMDT con una transfilosofía sentipensante de alto nivel cogitativo.
Rizoma conclusivo propositivo: en una apertura sentipensante de la transfilosofía de la Educación Matemática Decolonial Transcompleja
‘En la presente investigación sustentamos una transfilosofía sentipensante en la Educación Matemática Decolonial Transcompleja’; todo desde la hermenéutica comprensiva, ecosófica y diatópica. Hemos dado algunos sustentos decoloniales, diatópicos que nos incita a la EMDT y al mismo tiempo la conforman. Sin duda emblemáticamente decolonial planetaria, ecosófica y diatópica; en tanto liberadora de las esencias más encubiertas de la matemática y abrazadora de los topois como los saberes matemáticos legos, culturales, de los juegos y cotidianidad; de las civilizaciones encubiertas con los conocimientos legalizados de la matemática occidental.
Se permea la transfilosofía sentipensante de las preguntas filosóficas de la crisis planetaria donde la EMDT debe y puede colaborar en mesetas de salidas, en aportes sustantivos; y a interrogar nuevos escenarios de encuentros en la tierra-patria. Estas interrogantes se permean a una matemática viva, consustanciada con los procesos metacognitivos de alto nivel dialógico-dialectico. A fin de elevar el pensamiento para dar un viraje a los aportes de la matemática y de la Educación Matemática.
La transfilosofía sentipensante de la EMDT esta carga de pedagogías decoloniales más allá de la pedagogía tradicional de la matemática, donde el talento en las instituciones educativas se permee de los procesos mentales profundos de la matemática de deducción-inducción, abstracción-concreción, teoría-práctica, globalidad-localidad, entre otros abrazos inseparables; los procesos de pensamiento por excelencia de los teoremas, lemas, axiomas; donde la enseñanza de la matemática esta unidad a la de su filosofía decolonial que marca procesos liberadores, que le aporta al proceso correcto de la deducción y la inducción para llegar al pensamiento profundo.
Aprender de lo concreto a lo abstracto permite desarrollar estrategias complejas de alto nivel cogitativo que se van andando en las particularidades de los discentes, sus cotidianidades y cultura; pero debe soltarse por mucho tiempo las amarras de la perfección en la construcción, del incambiable algoritmo por la armonía de la comprensión y de la forma geométrica maravillosa que debe regresar a la orientación espacial del discente; sin embargo ir ascendiendo a ella en la medida de los procesos del desarrollo del discente.
De acuerdo con lo anterior, en todo momento debe haber retroalimentación acudiendo a la historia y filosofía de la matemática de todas las civilizaciones en estudios comparativos sin preeminencias, pero favoreciendo a sus civilizaciones y pertinencia, también a la lógica dialéctica de cómo pensar por el mero hecho de entrenar el cerebro, el lenguaje como metalenguaje; provocar en el con las diferentes anécdotas y circunstancias por donde los inventores del cálculo, por ejemplo, fueron pasando para develar en símbolos tan magnifica perfección de Dios en la naturaleza.
La búsqueda del saber matemático, mal llamado otro, oculto desmitificado, ahora convergido en la diada inseparable saberes-conocimientos de la matemática va a la realización de estos desarrollos pertinentes desde la tradición filosófica de la matemática que evidencia los límites al intentar pensar a la humanidad, pero ahora con la colaboración expedita de otras lógicas de saberes-conocimientos de la matemática develada, decolonizada, pues las críticas y propuestas se encuentran sumamente vinculadas al pensamiento occidental pero ahora se abrazan con profunda inclusión, luego de deconstruir la idea de que las occidentales tienen preeminencia. Se va más allá de la restricción del proyecto al marco académico curricular escueto y reduccionista, acudiendo a otras voces, espacios, pensamientos, saberes y lógicas dialógicas-dialécticas.
La EMDT imprime una nueva una racionalidad transmoderna que tiene como ejercicio inclusivo y liberador decolonial planetaria de la perdida de las matemáticas de las civilizaciones enteras del planeta tierra; convergencias de aportes de los conocimientos en general. Una ecología más amplia de saberes-conocimientos matemáticos, donde el saber científico pueda dialogar con el saber laico ocultado por su extrema valía, con el saber etnomatemático incrustado en el corazón del Sur. Esa es una de las resistencias más esenciales de la EMDT: la resistencia y el re-lijar, que involucra un trasfondo dialógico-dialéctico.
Así la emergencia de convergen a los conocimientos y saberes que emergen de lugares y personas otras no validadas, los encubiertos, las experiencias con la matemática vividas de pueblos subalternizados, la noción decolonial de la matemática salvaguarda a los sujetos como seres inteligentes, afables con condiciones éticas y razonamiento profundo capaz de aportar a la crisis de la civilización de la humanidad.
En de hacer notar que en la transfilosofía sentipensante la ecología de los saberes convoca a transmetodologías transdisciplinares a transmétodos que van la búsqueda rizomática del saber-conocimiento matemático entrelazado abierto y la el re-ligaje de los conocimientos matemáticos ahora incrustados en la diada: decolonialidad-complejidad-transdisciplinariedad.
Es la transfilosofía liberadora del ser humano en la relación conocimiento-ignorancia, ignorancia que es reconocida ya como un saber pertinente de la matemática; donde se ha decantado la violencia epistémica y nos dirigimos a conocimientos más sólidos; no al olvido de otros saberes, la liberación de la vida del ser humano en su propia con-formación en un acto critico liberador; decolonial atrevido en la subversión.
El análisis hermenéutico transmetódico conduce en este entramado a que la transfilosofía no se separa de la teología y que si la ciencia se digna de reconstruirse bajo preceptos liberadores y complejos entonces esta tampoco se separa de la teología. Juntar los pedazos del reduccionismo limpios para unificar lo perdido dividido en topois, por ejemplo: filosofía-teología-ciencia, minimizar ese pensamiento abismal del que tanto Boaventura do Santos nos habla. Pensar en una vida feliz, tal cual el paraíso en la tierra como en el Edén. Tenemos derecho a elegir desde la fe. ¿Por qué permitiremos ese ejercicio de poder tan soslayante que se ha realizado en la Educación Matemática? Debemos de estar alertar.
Estamos con la EMDT y su transfilosofía sentipensante ante nuevos epistemes transepistemes de la matemática que hace mella y debe crear una conciencia decolonial con desobediencia institucional, la indisciplina epistémica y epistemológica, el cuestionamiento al conocimiento eurocéntrico de la matemática que lleve a una emergencia, entretejido e incertidumbre. Su aplicación en la educación es muy amplia principalmente en procesos de desarrollo transcurricular, más allá de la modernidad-postmodernidad, el currículo oculto de la Educación Matemática deconstruido e investigación científica transmetódica de la matemática en el aula mente social-espíritu.
En el rizoma conclusivo que es comienzo y jamás fin en caminos transmetódicos, con la hermenéutica comprensiva, ecosófica y diatópica donde bien pudiera comenzar otra investigación desde el interpretar del momento propositivo; como Cristiana, en la transfilosofía sentipensante parte de la ecosofía, la palabra de Dios que alumbra les afirmo la sagrada palabra: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia” (2 Timoteo 3:16). Que así sea en la Educación Matemática Decolonial Transcompleja llena de la sabiduría de Dios que alumbra el entendimiento del ser humano, de la matemática y de la re-civilización con la liberación de la humanidad conjuntamente con la liberación de dicha ciencia.