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Reflexão e Ação

versión On-line ISSN 1982-9949

Rev. Reflex vol.30 no.2 Santa Cruz do Sul mayo/ago 2022  Epub 02-Ago-2023

https://doi.org/10.17058/rea.v30i2.17235 

Entrevista

La escuela y el tiempo escolar en América Latina

The school and school time in Latin America

A escola e o tempo escolar na América Latina

Sergio MartinicI 

Éder da Silva SilveiraII 

I Universidad de Aysen - UA - Coyhaique - Región de Aysen - Chile.

II Universidade de Santa Cruz do Sul - UNISC - Santa Cruz do Sul - Rio Grande do Sul - Brasil


Sergio Martinic, Antropólogo y Phd. en Sociología. Su trabajo académico ha estado centrado en evaluación de la calidad y equidad educativa en Chile y en América Latina. Se ha especializado en el estudio de la cultura del sistema educativo, Tiempo escolar, evaluación de programas y políticas educativas y en problemas relacionados con la formación de profesores e interacciones pedagógicas en la sala de clases. Ha sido asesor del Ministerio de Educación de Chile y consultor UNESCO, BID entre otras organizaciones internacionales. Actualmente es Profesor y Jefe del Departamento de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Aysén, Chile. Ha publicado libros y articuls en Revistas especializadas sobre los temas abordados en sus investigaciones.

Las políticas educativas curriculares de ampliación del tiempo escolar están relacionadas con influencias políticas, económicas e internacionales que conciben y fomentan la ampliación del tiempo como principal instrumento para invertir en políticas de protección social y desarrollo económico.

En América Latina, siguiendo el ejemplo de países como Argentina, Chile, Colombia, México, Uruguay, El Salvador, República Dominicana y Venezuela, varios estudios analizaron los programas de extensión del tiempo escolar y de diversificación curricular implementados a partir de los años 90. Estos estudios identificaron que los principales objetivos de la ampliación del tiempo escolar estaban relacionados con la promoción de un mayor rendimiento en los exámenes nacionales e internacionales a gran escala. Las experiencias en América Latina muestran que ha habido avances en las condiciones materiales de los procesos educativos y en los aprendizajes los avances son menos sustantivos.

Por otro lado, en la mayoría de los países de la región existe un amplio debate sobre el currículo de la Educación Secundaria y su relación con el ámbito del Trabajo, con la formación técnica profesional, con los estudios de Educación Superior, con la ciudadanía y con los retos de los jóvenes para el siglo XXI. En el contexto actual, por ejemplo, es evidente que el sector empresarial viene asumiendo responsabilidades en relación con la Educación Secundaria y la Educación a Tiempo Completo, actuando en la producción de contenidos y prototipos curriculares especialmente dirigidos a la escuela pública.

En el escenario contemporáneo, por ejemplo, la defensa o implementación de la ampliación de la jornada escolar completa para la escuela secundaria pública ha puesto una serie de dilemas y desafíos, que serán abordados en esta entrevista, aunque de forma panorámica.

En esta entrevista, el pesquisador Sergio Martinic presenta un panorama de sus investigaciones y realiza una reflexión sobre el tiempo escolar en America Latina, con especial atención a la jornada escolar completa.

Éder da Silva Silveira - ¿Podría comentar un poco sobre cómo aparece el tema del tiempo escolar y de la Jornada Escolar Completa en su trayectoria de investigación?

Sergio Martinic - Gran parte de mi trabajo de investigación se ha concentrado en el estudio de las culturas escolares y su relación con las realidades sociales de los estudiantes y sus familias. En el estudio de las culturas escolaras los conceptos de tiempo y espacio son muy importantes. La escuela descansa como institución en un concepto y organización del tiempo de los estudiantes, de los profesores y también de las familias. Por otra parte, la cultura de la escuela también descansa en un concepto y organización del espacio. Se ha construido un concepto especializado del espacio de la escuela que se expresa en la organización de sus aulas, patios y espacios deportivos y particularmente, en los límites físicos que construye con su entorno.

En 1997 se inició la política de ampliación de Jornada Escolar en Chile. Fue una propuesta ambiciosa en las metas y recursos asignados y ofreció la oportunidad para estudiar estas relaciones y apoyar el proceso de cambios de las formas de organizar los tiempos y los espacios. La política se implementó en forma gradual y comenzó con los establecimientos rurales y más pequeños. Cada establecimiento debió preparar un proyecto pedagógico de uso del tiempo adicional. Hoy días mas del 80% de los establecimientos públicos tienen Jornada Escolar Completa.

A medida que se integran nuevos establecimientos, más grandes en su tamaño y principalmente urbanos, surge la necesidad de ampliar y mejorar la calidad de los edificios e infraestructura de los establecimientos. Durante muchos años el foco de la política estuvo en la construcción y mejoramiento de la infraestructura de los establecimientos lográndose un cambio sustantivo en la calidad de los edificios escolares. Esta preocupación dejó en un segundo plano la dimensión pedagógica y el cambio en la organización del tiempo escolar. Esta problemática la exploramos a partir de una de las primeras evaluaciones de esta política y que fue realizada por el Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE) en conjunto con la Pontificia Univeresidad Católica de Chile. En las entrevistas realizadas a profesores y estudiantes se detectaba, por un lado, una alta valoración de la política, pero, por otro, un cierto cansancio por el aumento del tiempo y de la jornada de trabajo tanto de profesores como también de los estudiantes. En la mayoría de los casos la ampliación de tiempo se utilizó para reforzar los aprendizajes deficientes y estas actividades significaron más horas de clases con los mismos profesores quienes aplicaban, a la vez, los mismos métodos pedagógicos de las clases habituales. Por ello muchos estudiantes en sus protestas declaraban que la ampliación del tiempo era “más de lo mismo”:

Éder da Silva Silveira - Se puede decir que existen características comunes sobre el tiempo escolar en América Latina?

Sergio Martinic - Efectivamente, hay muchos aspectos comunes en las maneras de organizar la jornada escolar en América Latina. Entre ellos destacan la organización de turnos; el número de días de clases en el año escolar; la distribución proporcional del tiempo asignado a las materias o disciplinas; el horario escolar y sus rutinas, entre otros.

A modo de ejemplo conviene detenerse un poco en el tema de la organización de turnos. En América Latina con el fin de lograr mayor cobertura se organizaron en las escuelas dos y, en algunos casos, hasta tres turnos escolares ofreciendo clases para estudiantes distintos en las mañanas, tardes y vespertino después de las 18 hrs. Gracias a esta organización de la Jornada Escolar se logró que en la segunda mitad del siglo XX la tasa de matrícula aumentara en promedio del 12 al 72 por ciento .

Este modo de organizar la jornada es muy común en todos los países de la región y predominó hasta los años 90.

Pese al logro en cobertura, se constata en las mediciones nacionales e internacionales que los resultados de aprendizajes son bajos, particularmente en los niños de los quintiles más pobres de la población. Entre las causas de la baja calidad de los aprendizajes se encuentra las pocas horas de clase efectivas en un año escolar y la necesidad de más tiempo asociados a los cambios curriculares propuestos por las reformas. En efecto, en ninguno país se cumplen los 180 a 200 días de clases programados anualmente. Los conflictos sociales (ej. Huelgas de profesores); factores climáticos; licencias médicas de profesores, entre otros, afecta el cumplimiento de las jornadas escolares programadas. Esta realidad ocurre principalmente a las escuelas públicas y que atienden a las familias más pobres.

Para enfrentar estos problemas, en los 80 se inicia una ola de reformas en América Latina cuyo objeto es la ampliación y gestión del tiempo escolar como un modo de mejorar las oportunidades educativas y la calidad de los aprendizajes. Estas políticas fueron animadas por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo e influyeron en los Gobiernos de la región para el desarrollo de políticas que enfrente el problema. En la mayor parte de los países de la región se implementan cambios en la organización de la jornada escolar volviendo a los turnos únicos o jornada completa ampliando sustantivamente el número de horas de los estudiantes en los establecimientos educativos. La mayor parte de las reformas del tiempo escolar tienen un diseño común derivado de los apoyos técnicos que la Banca Internacional entrego a los países para la implementación de estas políticas (Martinic, 1998).

Éder da Silva Silveira - ¿Cómo se organiza la educación secundaria en Chile y por qué el país decidió implementar la Jornada Escolar Completa (JEC)?

Sergio Martinic - La Educción secundaria se denomina Enseñanza Media. Es de cuatro años y se inicia una vez terminado la Educación Básica o fundamental y que tiene 8 grados. La Enseñanza Media tiene dos especialidades. Una de ellas es Científico Humanística (EMCH) y la otra Técnico Profesional (EMTP). La primera está orientada, principalmente, a continuidad de estudios universitarios y la segunda orientada a la Educación Superior Técnico Profesional y al mercado de trabajo. La oferta de EMPTP es mayoritariamente pública y solo un grupo pequeño de establecimientos son administrados por el sector privado. La EMCH es principalmente privada (subvencionado por el estado o pagada por las familias). Lo que ha producido desigualdades y una alta segregación del sistema escolar.

En 1996 se declara el inicio de esta política como uno de los ejes centrales de la Reforma Educativa. La justificación de los cambios anunciados en Jornada Escolar se relaciona con la baja calidad de los aprendizajes particularmente de los estudiantes de los sectores más pobres del país. Como ocurría en la mayor parte de los países de América Latina, en estas escuelas el tiempo efectivo de aprendizaje era mucho menor que lo declarado debido a la existencia de turnos o doble jornada; metodologías de enseñanza inadecuadas; ausentismo de profesores; inasistencia de estudiantes, entre otros. Por otra parte, se estaba implementando en el país una importante reforma curricular que exigía más tiempo de aprendizaje y mas tiempos para los profesores para prepararse para este cambio y desarrollar sus clases con nuevos métodos. Finalmente, esta política también tuvo una justificación social. Mas tiempo en la escuela permitiría a sus madres acceder a oportunidades laborales y a los estudiantes estar en un espacio protegido, con alimentación asegurada y con oportunidades para disponer de mas tiempo para desarrollar sus propios intereses.

La implementación de esta política se inició en escuelas de Enseñanza Básica. Se trataba de escuelas con poca matricula y sin necesidad de ampliación de la infraestructura. La escuela secundaria o de Enseñanza Media se integra en la fase intermedia de implementación dada la complejidad de su realidad. Por un lado, los establecimientos debieron, realizar cambios en su infraestructura mejorando la existente o construir nuevos espacios para permitir el acceso de todos los alumnos en un solo turno. Por otra parte, al tratarse de profesores especialistas fue necesario ampliar las Jornadas laborales de profesores para cubrir el tiempo adicional asignado. Ello significó romper la tendencia que existía hasta ese momento de los profesores de trabajar en dos o tres establecimientos porque no tenía horario completo en uno de ellos para poder mejorar sus ingresos. La política amplió los tiempos de contrato de los profesores en los establecimientos y reasignó horarios y tiempos de trabajo ampliando también el tiempo no lectivo de los profesores.

Éder da Silva Silveira - ¿Los efectos de la Jornada Escolar Completa en Chile alcanzaron lo esperado?

Sergio Martinic - Hay importantes logros, pero también deficiencias. La JEC en un comienzo fue entendida como una oportunidad de mejora la amplitud y calidad del tiempo en la escuela. Pero, en la práctica este objetivo se fue perdiendo y se convirtió en un proyecto de cambio de jornada con un fuerte componente en infraestructura. La JEC se asocia a un cambio de la infraestructura del establecimiento y a una ampliación del horario y tiempo de estadía en la escuela. Ello es un logro positivo. Sin embargo, no se hizo cambio en el uso del tiempo y los logros en aprendizaje son bajos. Según los estudios de evaluación de impacto estos están muy lejos de las expectativas.

El objetivo fundamental de la JEC, tal como se enuncia en sus fundamentos, es la reestructuración del uso del tiempo en las escuelas para ponerlo al servicio del mejoramiento de los aprendizajes y de la formación de los alumnos y de las alumnas. El modo en como cada escuela redefine y organiza el tiempo escolar se formaliza en un proyecto educativo que fundamenta la propuesta de trabajo y compromete a la Escuela frente al Ministerio de Educación.

Estudios evaluativos de estos proyectos y sus avances demuestran que la mayor parte del tiempo definido en los proyectos se destina al Plan común obligatorio o aplicación del curriculum (mas del 80%). Esta actividad se realiza, generalmente, en las mañanas y sigue las pautas de la organización curricular tradicional. En la cuarta parte restante se realizan talleres y otras actividades no lectivas dirigidas a reforzar las asignaturas o a desarrollar otros campos de interés.

Se ha demostrado que el tiempo sigue organizado de un modo rígido. Pese a la justificación pedagógica que realizan los establecimientos en sus proyectos la mayor parte de ellos no han reorganizado el tiempo escolar, sino que, más bien, agregan actividades al plan común tradicional que aplican. En general los proyectos proponen el desarrollo del plan común en la mañana y la realización de "otras" actividades en la tarde. Son actividades de reforzamiento en los contenidos que terminan cansando a profesores y estudiantes.

Al interior del aula no hay grandes cambios en la gestión del tiempo. Diversos estudios demuestran que se trata de clases donde el profesor ocupa la mayor parte del tiempo para exponer o entregar instrucciones; hay con poco diálogo y trabajo grupal con estudiantes y se gasta un tiempo valioso en la administración y disciplinamiento de la clase. Mientras no haya cambio en el concepto de tiempo escolar y en su gestión en el aula no habrá grandes cambios en el aprendizaje (Martinic, 2015).

Éder da Silva Silveira - ¿Cuáles son los principales desafíos de la educación secundaria en y de la JEC en América Latina en la actualidad y en Chile, em particular?

Sergio Martinic - Hay una crisis de sentido de la Educación Media. ¿Para qué existe este nivel? En el caso de Chile se entiende como un medio para acceder a la educación superior. Se percibe, así como un tránsito. Pero no todos concluyen este nivel ni tampoco acceden a la Educación Superior. Para un grupo importante de estudiantes este tránsito no existe, es un fin en si mismo. Se debe revisar el sentido de la Educación Media y con ello el curriculum y los tiempos de la escuela. Debe tener una relación más clara y fluida con la educación superior universitaria y no universitaria. En la Enseñanza Media Tecnico Profesional se debe postergar al máximo una definición de especialización laboral; fortalecer formación general y ciudadana y permitir flexibilidad curricular de modo de desarrollar interés y motivaciones de un modo diverso, entre otras medidas.

En cuanto a los tiempos de Jornada Escolar la experiencia demuestra que ello no consiste solo en aumentar o disminuir horarios o mejorar la eficiencia del uso de los tiempo actuales. El problema mas de fondo es un cambio en el concepto de tiempo escolar y en la gestión pedagógica del tiempo. El horario actual no es muy diferente al diseñado en las escuelas a fines del siglo XIX. Los cambios son enormes en el conocimiento y en la pedagogía, pero ello no se ve reflejado en un cambio o en una nueva forma de organizar el tiempo escolar.

Muchas de las reformas de los tiempos de las jornadas escolares en América Latina se han justificado desde el punto de vista económico y social. Por ejemplo, favorecer la integración de la mujer al mercado laboral; ampliar tiempo de protección de los niños en un espacio de aprendizaje y contención; garantizar entrega de beneficios a niños y familias tales como alimentación, salud, entre otros. Sin duda que estas externalidades son muy positivas. Sin embargo, no abordan la problemática de la cultura de la escuela y el trabajo pedagógico que se requiere realizar en una jornada escolar ampliada. Estas afirmaciones no dan cuenta de la especificidad de la cultura de la escuela y del trabajo pedagógico. Estar más tiempo en la escuela implica organizar pedagógicamente el tiempo escolar de una manera diferente. La escuela no es un centro de contención o de cuidado de los niños. Es muy difícil que un niño esté 8 horas comprometido con el aprendizaje. La escuela puede ser un espacio donde los niños y niñas realicen diferentes actividades y se relacionen con personas distintas en actividades deportivas, artísticas, trabajos grupales e individuales. Esto es lo que llamo tiempo cultural pedagógico. Las politicas en este nuevo ciclo deben actuar sobre la organización del tiempo, flexibilizar las clasificaciones rígidas que separan las materias entre si y las escuelas con las familias y sus comunidades.

Recibido: 23 de Diciembre de 2021; Aprobado: 28 de Diciembre de 2021

Sergio Martinic Sergio Martinic, es Antropólogo y Phd. en Sociología. Su trabajo académico ha estado centrado en evaluación de la calidad y equidad educativa en Chile y en América Latina. Se ha especializado en el estudio de la cultura del sistema educativo, tiempo escolar, evaluación de programas y políticas educativas y en problemas relacionados con la formación de profesores e interaciones pedagógicas en la sala de clases. Ha sido asesor del Ministerio de Educación de Chile y consultor UNESCO, BID entre otras organizaciones internacionales. Actualmente es profesor titular y Jefe del Departamento de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Aysén, Chile. Ha publicado libros y articulos en revistas especializadas sobre los temas abordados en sus investigaciones

Éder da Silva Silveira Éder da Silva Silveira, es Doctor en Historia y Magíster en Educación. Es profesor de la Universidad de Santa Cruz do Sul (UNISC), Santa Cruz do Sul - RS - Brasil, en el Programa de Posgrado en Educación

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