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Série-Estudos

versión impresa ISSN 1414-5138versión On-line ISSN 2318-1982

Sér.-Estud. vol.24 no.51 Campo Grande mayo/ago 2019  Epub 24-Oct-2019

https://doi.org/10.20435/serie-estudos.v24i51.1301 

Dossiê

Blended learning en la universidad. Denominaciones y modelos

Blended learning na universidade. Denominações e modelos

Blended learning at the university. Denominations and models

1Universitat Autònoma de Barcelona, Barcelona, Espanha.


Resumen:

La universidad lleva ya años en plena transformación para dar respuesta a los cambios que está sufriendo el mercado laboral. La principal destreza que deberán tener los individuos será la capacidad de adaptación. Es por ello que la universidad debe formar en las competencias propias de la edad del conocimiento. El blended learning es un modelo de enseñanza-aprendizaje que aprovecha las virtudes de las modalidades en línea y presencial mediante la inclusión de tecnología y que supera las limitaciones del tiempo y el espacio. El blended learning, además supone emplear una diversidad de metodologías de aprendizaje activas. Las metodologías activas, junto con la destreza instrumental que representa el uso de tecnologías de la información y la comunicación, son la clave para que el individuo desarrolle las destrezas solicitadas en la edad del conocimiento. El objetivo de este estudio es presentar algunos de los modelos existentes de blended learning y describir los principales elementos que lo caracterizan, para lo cual se ha empleado una investigación bibliográfica. Los resultados muestran que consiste en una combinación de aspectos de la enseñanza presencial y de la enseñanza a distancia, reforzada por el uso de la tecnología. Además, la diversidad de combinaciones posibles ofrece una gran flexibilidad para adaptarse el modelo a las necesidades de cada centro y de sus usuarios.

Palabras clave: blended learning; Universidad; modelos

Resumo:

Há anos, para dar resposta às mudanças no mercado de trabalho, a universidade está em profunda transformação. A principal habilidade que os indivíduos devem ter é a capacidade de adaptação. É por isso que a universidade deve oferecer formação de competências próprias na idade do conhecimento. O blended learning é um modelo de ensino-aprendizagem que se beneficia das vantagens das modalidades online e presencial por meio da inclusão de tecnologia, que supera as limitações de tempo e espaço. O blended learning também implica no uso de uma variedade de metodologias de aprendizagem ativas. As metodologias ativas são a chave para que o indivíduo desenvolva as competências requeridas na era do conhecimento, juntamente com competências instrumentais, representadas pelo uso das tecnologias da informação e comunicação. O objetivo deste estudo é apresentar modelos existentes de blended learning e descrever os principais elementos que o caracterizam. Para alcançar este objetivo, foi utilizada uma pesquisa bibliográfica. Os resultados mostram que se trata de uma combinação de elementos do ensino presencial e a distância, reforçada pelo uso da tecnologia. Além disso, a diversidade de combinações que podem ser feitas oferece uma grande flexibilidade para adaptar o modelo educativo às necessidades de cada centro e de seus usuários.

Palavras-chave: blended learning; universidade; modelos

Abstract:

Universities have been in full transformation for years in order to respond to the changes that the labour market is undergoing. The main skill that individuals should have will be the ability to adapt to changes. Therefore, higher education institutions must train the competences proper to the age of knowledge. Blended learning is a model of teaching and learning that benefits of online and face-to-face modalities through the inclusion of technology, thus overcoming the limitations of time and space. Blended learning also involves using a variety of active learning methodologies. Active methodologies, together with the instrumental skills represented by the use of information and communication technologies, are the key for individuals to develop the skills required in the age of knowledge. The objective of this study is to present some of the existing models of blended learning and to describe the main elements that characterize it, for which a bibliographical research has been used. The results show that it consists of a combination of features of face-to-face and distance learning, enhanced by the use of technology. In addition, the variety of potential combinations allows great flexibility to adapt the model to the needs of each institution and its users.

Keywords: blended learning; university; models

1 INTRODUCCIÓN

La formación universitaria lleva años en plena transformación porque se le asignado la tarea de atender las necesidades del mercado laboral, y de la sociedad en general, que, a su vez, está en plena (r)evolución. Ha tenido que pasar de un modelo transmisionista, centrado en la figura del docente como transmisor del saber, a otro constructivista, centrado en el alumno, y en el que se privilegia el aprendizaje basado en competencias, en que el alumno no solo aprende contenidos, sino que tiene que aprender a aplicarlos y a aplicarlos en contextos diferentes. Con el cambio mencionado, han irrumpido varios modelos de aprendizaje, como el e-learning y, posteriormente, el blended learning. Este último juega un papel cada vez más importante en la formación universitaria, en la que la tendencia actual es mantener la estructura presencial en una parte considerable del proceso y completar éste con el trabajo autónomo del alumnado. Para ello, ha sido clave la incorporación de tecnología que promueva la interacción y el aprendizaje activo y que permita superar las barreras de tiempo y espacio.

El objetivo de este artículo es describir el blended learning, presentar algunos de los modelos existentes y dar una pincelada de los principales elementos que lo caracterizan.

2 BLENDED LEARNING Y OTRAS DENOMINACIONES

Al tratar del blended learning, uno de los problemas que se encuentran es la profusión de denominaciones y definiciones que existen en el ámbito de la formación, tanto universitaria como empresarial. La razón es que conviven términos en inglés con términos en castellano y no hay consenso en cuanto a qué término utilizar ni si todos los términos se refieren al mismo concepto.

En inglés, conviven términos como blended learning, b-learning, blended e-learning, networked learning, distributed learning, flexible learning o hybrid learning. Y, más recientemente, se ha empezado incluso a hablar de digital learning, 21st century learning y next generation classrooms. Por otro lado, en los países en que se habla español los términos más utilizados son: modelo híbrido, educación flexible, enseñanza semipresencial, formación mixta, aprendizaje mixto, aprendizaje mezclado, aprendizaje combinado, aprendizaje bimodal, aprendizaje dual, modalidad semivirtual o aprendizaje integrado, además de los términos en inglés.

De todos estos términos, el más extendido es blended learning, tanto en la bibliografía en inglés como en español. Este término proviene del mundo de la empresa; no obstante, está calando cada vez más fuerte en los medios universitarios.

Algunos autores han intentado explicar el origen de los términos mencionados, como Alemany (2007), que apunta que el blended learning, del mismo modo que el aprendizaje integrado, el aprendizaje dual o el networked learning designan modalidades basadas en los procesos de aprendizaje, herencia del peso que la psicología del aprendizaje ha tenido en el mundo anglosajón, mientras que términos como educación flexible, semipresencial o modelo híbrido, se basan en el proceso de enseñanza, herencia de la didáctica del ámbito latino, más centradas en la acción del diseñador o docente.

3 MODELOS PROPUESTOS

A continuación recogemos los modelos de blended learning (BL) que nos parecen más significativos. Los distintos autores han intentado explicar en qué consiste esta modalidad de enseñanza-aprendizaje.

a) El modelo de Thorne

Para Thorne (2003, p. 16-7), el blended learning es la evolución más lógica y natural en el contexto actual de la enseñanza. La autora considera que es la solución ante los desafíos del aprendizaje que pretende cubrir las necesidades del individuo, ya que integra los avances tecnológicos utilizados por el aprendizaje en línea con la interacción y la participación ofrecida en el aprendizaje tradicional y además se apoya en el saber y el contacto individualizado con un tutor. El blended learning es la combinación de tecnología multimedia, vídeo y texto animado, clases virtuales, correo electrónico y chat, todo ello combinado con formas de docencia tradicionales y tutorías personalizadas.

En opinión de la autora, que se centra en el blended learning empresarial, el BL es la solución perfecta para cursos diseñados con fines específicos, no sólo por ajustarse a las necesidades de aprendizaje, sino también al estilo del estudiante. La autora insiste en que el blended learning representa la oportunidad de crear experiencias de aprendizaje que se ajusten a las necesidades de cada individuo, tanto en el lugar de trabajo, como en las escuelas, en las universidades o en casa (THORNE, 2003, p. 18).

Thorne (2003, p. 131) aconseja cuestionarse ciertos aspectos para averiguar qué opción o “combinación” de blended learning puede ser más adecuada para cada caso: 1) qué método puede ofrecer las experiencias de aprendizaje más adecuadas y estimulantes para el estudiantado; 2) de qué manera se puede presentar la misma información de diferentes maneras y garantizar al estudiantado múltiples opciones de aprendizaje; 3) cómo se puede ampliar el alcance de los modelos tradicionales de transmisión de aprendizaje para involucrar al estudiantado de otra manera; 4) qué apoyo se puede dar al profesorado para que experimente diferentes formas de transferir el aprendizaje.

b) El modelo de Bersin

Bersin (2004) también utiliza al término blended learning y es otro de los autores que aplica esta metodología en la empresa. Para él es la combinación de diferentes medios de formación (herramientas tecnológicas, actividades de aprendizaje y tipos de eventos) para crear un programa de formación que sea óptimo para un público en específico. El autor añade que el término blended significa que la enseñanza tradicional se está suplementando con otros formatos electrónicos. El autor entiende el blended learning como una modalidad que usa muchas formas de e-learning, posiblemente complementadas por enseñanza dirigida por el profesor o por otros formatos en vivo.

Según el autor, el objetivo del blended learning es poder llegar a sintetizar todos los medios de formación en una especie de mezcla integradora capaz de adaptarse de la mejor forma posible a los diferentes contextos y situaciones de los programas de enseñanza aprendizaje y formación. En este sentido, Bersin (2004, p. 85-95), propone cinco modelos de aprendizaje combinado:

  • 1) Autoaprendizaje por vía electrónica mediante e-learning combinado con otros medios o acontecimientos, como por ejemplo material de referencia en línea, audio, vídeo... No se hace uso del aula y el alumnado accede a múltiples elementos multimedia integrados en un curso o programa en línea. Este modelo es excelente para cursos que pretendan alcanzar un gran número de estudiantes y grupos geográficamente muy dispersos, así como cuando el objetivo consista en integrar culturas ni socializar. Ofrece mejores resultados en cursos que no sean especialmente técnicos o prácticos. La mayor ventaja del autoaprendizaje es que permite a los estudiantes con poca disponibilidad de tiempo completar sus estudios en sus horas libres. El autoaprendizaje presenta como inconveniente la necesidad de contar con una campaña de marketing y un proceso de tutorización, especialmente para los alumnos menos competentes con las tecnologías.

  • 2) Curso dirigido por un profesor, combinado con autoaprendizaje. Se utilizan actividades de aprendizaje electrónico como prerrequisitos, actividades durante la clase y actividades entre las clases. Este modelo considera que el aula sigue siendo la mejor forma de desarrollar nuevas habilidades, reflexión y conocimientos para pequeños grupos de gente. Se recomienda este enfoque para la formación de nuevos empleados, nuevos directivos, cursos técnico-prácticos y los talleres en que grupos de estudiantes trabajan en el aprendizaje de situaciones que se dan en su propio puesto de trabajo. Funciona mejor con grupos de menos de cincuenta personas y habitualmente se utilizan las actividades de autoaprendizaje por vía electrónica como un prerrequisito al iniciar un curso. La interacción que se produce entre los estudiantes es una de las mayores ventajas de este modelo.

  • 3) Seminarios vía web combinados con otros medios. Como actividades de apoyo se ofrecen actividades de autoaprendizaje, ejercicios y bibliografía. Este modelo permite a los estudiantes escuchar e incluso ver al profesor en línea (cuando se utiliza el video). Los estudiantes retienen el material gracias a la voz, la interactividad y el movimiento incluidos en el acontecimiento. Uno de los inconvenientes de este modelo es que a menudo los estudiantes no asisten al seminario en línea. También puede resultar difícil crear la suficiente interactividad y motivación para que los estudiantes participen en las actividades. Este modelo se adapta muy bien a los cursos que se organizan para lanzar un nuevo producto, actualizaciones o para distribuir anuncios a todo el personal de una empresa.

  • 4) La formación en el trabajo con un gerente o profesor. Se utiliza principalmente para programas en los que las habilidades que hay que aprender son complejas, y se centra en ejercicios, coaching, debates y otras actividades que tienen lugar en el puesto de trabajo y que suele dirigir un superior. Esta modalidad se utiliza ampliamente en la formación técnica de procesos. Tiene lugar directamente en el puesto de trabajo y simula la experiencia en el mundo real. El e-learning ayuda a reducir el tiempo y el esfuerzo de las actividades realizadas en el trabajo, ya que se puede utilizar para actividades de preparación, como material de apoyo, pruebas de evaluación.

  • 5) Simulación y laboratorio. Se emplea a menudo para la formación en tecnologías de la información y aplicaciones de software. Esta modalidad ofrece a los estudiantes la posibilidad de aprender mediante la práctica, en un ambiente seguro y real. Los usos más comunes de la simulación se dan en la formación en tecnologías de la información, formación en la aplicación del software y formación de habilidades empresariales basadas en escenarios simulados. El inconveniente de este modelo es el alto coste que representa, si bien los resultados que se obtienen a partir de la simulación son inigualables por otros modelos.

Bersin (2004, p. 85) insiste en que no existe un modelo perfecto y que cada empresa debe adaptar el modelo que más le convenga a sus necesidades. Además, a medida que evolucionan las tecnologías, surgen nuevos modelos. Para concluir, el autor apunta que cada modelo se compone de dos o tres combinaciones y que es esencial que todas las actividades tengan un objetivo de aprendizaje definido, así como una meta empresarial.

c) El modelo de McDonald

McDonald (2006, p. 2-3), de la Open University de Escocia, apunta que el término blended learning hace referencia tanto al sector empresarial como al académico, aunque es en el sector universitario donde está creciendo considerablemente. A menudo se asocia a la introducción de tecnologías que permiten trabajar en línea mientras se mantiene un contacto presencial y otros enfoques tradicionales de apoyo al estudiante. El término también se utiliza cuando se aplican herramientas asíncronas como el correo electrónico o el foro en combinación con tecnologías sincrónicas como el chat o las conferencias de voz.

La autora, apoyándose en Laurillard (2002), sostiene que es necesario que haya un equilibrio entre las herramientas de comunicación utilizadas para promover un aprendizaje efectivo y que las TIC no deberían representar más del 50% de la estrategia total. McDonald también opina que en el blended learning es básico definir un sistema de tutorización. De hecho, el blended learning podría y debería aumentar el número de respuestas del docente ante las necesidades del estudiante, sea en línea o presencial, así como reducir el tiempo de respuesta.

Para las instituciones que ofrecen sus estudios a distancia, como la Open University, o las instituciones que ofrecen estudios presenciales pero que parte de sus estudiantes siguen los estudios a distancia, la ventaja de adoptar el blended learning es que pueden elegir algunas de sus estrategias, como las actividades basadas en la comunicación sincrónica y asíncrona y las tutorías presenciales, para superar las distancias geográficas y las limitaciones de horarios de los estudiantes.

Por otro lado, introducir el blended learning en cursos presenciales puede suponer un aumento de oportunidades de aprendizaje que den respuesta a la gran diversidad de necesidades que puede tener el estudiantado (MCDONALD, 2006, p. 4).

McDonald (2006, p. 19) destaca las formas de comunicación que promueve esta modalidad y propone contactos formales e informales entre tutor-estudiante, tutor-grupo y estudiante-estudiante.

Las herramientas que nombra la autora para establecer los diferentes tipos de comunicación son el correo electrónico y el chat. De ellos comenta que facilitan la retroalimentación, tanto a todo un grupo como a un solo individuo. Además, las preguntas que envían los estudiantes por correo electrónico se pueden responder ante todo el grupo si son de interés común. Asimismo, el uso del chat puede contribuir en gran medida a que los estudiantes se ayuden entre sí, aunque es evidente que este recurso es esencialmente útil para los estudiantes que siguen el curso a distancia y que no pueden acudir a las sesiones presenciales.

En definitiva, McDonald (2006, p. 19-20) considera que las herramientas de comunicación síncrona son una alternativa a las tutorías presenciales y son muy útiles para los grupos pequeños. Y, ante todo, insiste en que en un modelo basado en blended learning el tutor juega un papel central.

d) El modelo de Allan

Allan (2007, p. 1) define el blended learning como un enfoque holístico para el aprendizaje que incluye una combinación de diferentes enfoques, como por ejemplo la enseñanza presencial y el e-learning, el uso de diferentes herramientas tecnológicas o la combinación del aprendizaje en el aula con el aprendizaje en el puesto de trabajo. Allan (2007, p. 5-8) hace un análisis del blended learning e identifica los diferentes aspectos del aprendizaje y la enseñanza que se pueden combinar:

  • Tiempo: actividades de aprendizaje síncronas y asíncronas.

  • Lugar en el que tiene lugar el aprendizaje: la universidad, el lugar de trabajo o en casa.

  • Tecnologías de la información y la comunicación y soportes diferentes: video, texto, audio, programas para el trabajo cooperativo, la web 2.0., etc.

  • Enfoque pedagógico: centrado en los estudiantes o en el profesor, conductista o constructivista, así como enfoques alternativos de evaluación.

  • Tipos de estudiantes: estudiantes o grupos multidisciplinares.

  • Interacción en el proceso de aprendizaje: individual o en grupo, autónomo o supervisado.

Allan (2007, p. 8) opina que el blended learning ofrece la oportunidad de combinar lo mejor de distintas modalidades para construir cursos que se adecuen a las necesidades específicas en términos de tiempo, espacio y tecnologías de un grupo de estudiantes. La autora también resalta como ventaja la flexibilidad, ya que permite que se introduzcan diferentes enfoques para cubrir las necesidades del grupo meta, y que también tiene que ver con el tiempo y el espacio, y con las posibilidades que puede escoger el estudiante para crear una experiencia individualizada.

En este sentido, Allan considera que un curso en la modalidad blended learning puede ofrecer: una mezcla de presencialidad y e-learning; el uso de diferentes medios y herramientas: texto, audio, video, etc.; alternativas para el aprendizaje, como poder elegir los materiales de lectura, la forma de comunicación, las actividades presenciales o virtuales, etc.; enfoques alternativos de evaluación, como pruebas escritas, trabajos en grupo, pruebas de respuesta múltiple, etc.; enfoques alternativos de comunicación y trabajo, como las sesiones presenciales, el correo electrónico y la mensajería instantánea, el teléfono, los foros de discusión, etc.

Pero no todo son ventajas en el blended learning. Allan apunta que el diseño de un curso en esta modalidad es mucho más complejo que el de un curso presencial, ya que hay que prever toda una serie de recursos y tecnologías, así como un equipo de personas. Todo esto lleva su tiempo y a menudo requiere negociaciones muy detalladas con todos los agentes implicados. Otra cuestión consiste en cubrir las expectativas que tiene el estudiante al matricularse a un curso en esta modalidad, ya que en el caso de no cubrirlas se sentirá decepcionado. El acceso y la disponibilidad de determinadas herramientas desde casa o desde el lugar de trabajo también pueden plantear un serio problema.

e) El modelo de Bonk y Graham

Bonk y Graham (2006, p. 5) definen el blended learning como el sistema que combina la formación presencial con la formación basada en el uso de las nuevas tecnologías. Con esta definición pretenden destacar el papel de las TIC en el blended learning, que ha empezado a crecer y a expandirse a medida que las nuevas tecnologías expanden las posibilidades de comunicación e interacción a distancia, y en el que convergen dos contextos de aprendizaje: el aprendizaje presencial y el aprendizaje a distancia.

Según los autores (BONK; GRAHAM 2006, p. 5), en el pasado, estos dos sistemas se mantenían separados porque disponían de combinaciones diferentes de metodologías de aprendizaje y de medios de comunicación e iban dirigidos a públicos diferentes. El aprendizaje presencial se centraba en el profesor y en la interacción síncrona y cara a cara. Por otro lado, en los sistemas de aprendizaje a distancia se promovía un aprendizaje en el que cada estudiante podía seguir su propio ritmo y las interacciones solían tener lugar en un contexto asíncrono, basadas únicamente en el texto.

Bonk y Graham (2006, p. 7) apuntan que en la actualidad, gracias a la disponibilidad de las tecnologías de aprendizaje digitales, ha aumentado el nivel de integración de elementos de la formación a distancia basados en las nuevas tecnologías con el aprendizaje presencial tradicional. En este nuevo contexto, se han creado modelos que combinan una formación presencial reducida a unas pocas sesiones -en relación con los modelos tradicionales- con el aumento del uso de tecnologías, especialmente de aquellas que proporcionan una comunicación síncrona, que inciden en la interacción.

Los autores indican que la “combinación” puede suceder cuando una actividad de aprendizaje contiene elementos presenciales y virtuales, como en la introducción de estrategias para utilizar herramientas tecnológicas que hagan las actividades de aprendizaje más auténticas o en el uso de la tecnología para incorporar a expertos que se encuentran a distancia a la clase y crear una experiencia de aprendizaje presencial y virtual a la vez.

Las ventajas de adoptar un modelo basado en el blended learning, según Bonk y Graham (2006, p. 8-10), son las siguientes:

  • Riqueza pedagógica. Por un lado, existen estudios que demuestran que la metodología más utilizada es aún la clase magistral. Por otro lado, la enseñanza a distancia tiene el inconveniente de consistir en grandes cantidades de información que el estudiante tiene que asimilar de forma independiente. En este contexto, el blended learning ha aumentado el nivel de estrategias de aprendizaje activas en las que el estudiante pasa por tres fases de aprendizaje: 1) aprendizaje autónomo en el que el estudiante trabaja a su propio ritmo para adquirir información o conceptos de base; 2) aprendizaje basado en prácticas presenciales centradas en el aprendizaje activo y en la aplicación de experiencias, con metodologías como el estudio de casos o el aprendizaje basado en problemas, en las que se incentiva la toma de decisiones, en vez de las clases magistrales, y 3) aprendizaje a distancia para transferir el aprendizaje a un contexto profesional.

  • Mejor acceso y flexibilidad. El acceso al aprendizaje es uno de los factores que más ha influido en el crecimiento de los entornos virtuales de aprendizaje. La flexibilidad es otro elemento importante que buscan las personas que quieren estudiar pero que tienen otros compromisos, como trabajo o familia y que no quieren sacrificar el contacto humano de los cursos presenciales.

  • Reducción de costes. El blended learning ofrece la posibilidad de llegar a un gran grupo de estudiantes, geográficamente disperso, en un período corto gracias a los sistemas de distribución virtual de los contenidos de aprendizaje.

Por otro lado, los autores apuntan algunos inconvenientes. Sobre el papel de la presencialidad indican que, muchos autores han observado que los estudiantes prefieren que sus experiencias de aprendizaje incluyan la presencialidad, aunque otros apuntan que no es necesaria y que se consiguen los mismos resultados mediante el uso de herramientas de comunicación sincrónica. Otro aspecto importante es si el estudiante es lo suficientemente disciplinado para realizar las actividades virtuales y si tiene suficiente criterio para decidir el tipo de combinación que desea para su aprendizaje. Por último, los autores destacan tres aspectos que pueden resultar problemáticos: el tiempo que tiene que invertir el docente, la formación que hay que dar al estudiante para que sea competente en el uso de las herramientas tecnológicas y el cambio de cultura que tiene que existir para aceptar los enfoques basados en el blended learning.

Los autores consideran que la innovación tecnológica avanza tan rápido que, a la larga, cualquier sistema de aprendizaje combinará la presencialidad con la virtualidad, ya sea para crear experiencias de aprendizaje más efectivas, para promover el acceso y la flexibilidad a los cursos o para reducir costes.

f) El modelo de Horn y Staker

Horn y Staker (2014), del Instituto Christensen, definen el blended learning como un programa formativo que se caracteriza por: 1) una parte del aprendizaje es en línea y en el que el alumnado puede decidir el momento, el lugar, la trayectoria y el ritmo del aprendizaje, 2) otra parte del aprendizaje es presencial, en el centro educativo, y 3) el aprendizaje, independientemente de la trayectoria que cada individuo haya escogido, se relaciona para proveer una experiencia de aprendizaje integrado.

Los autores proponen una clasificación de cursos en esta modalidad:

  • 1) Modelo rotativo, en el que hay una rotación entre diferentes modalidades de aprendizaje y, como mínimo, una de ellas es en línea. Otras posibilidades son la alternancia entre el trabajo individual, en gran grupo o en pequeño grupos.

  • 2) Modelo flexible, centrado en el aprendizaje virtual, pero con tutorías presenciales en función de las necesidades de cada individuo.

  • 3) Modelo a la carta, que consiste en módulos totalmente en línea a los que se matricula el individuo para complementar el curso regular en el que están matriculados.

  • 4) Modelo virtual enriquecido, en el que el alumnado de los cursos esencialmente virtuales, puede recibir tutorías presenciales en función de sus necesidades. La persona que hace la tutoría es la misma que se encarga del curso.

Los autores consideran que en este modelo es clave la formación por competencias, en la que el alumnado tiene que demostrar un alto grado de adquisición de conocimiento, de contenidos y procedimientos de rango superior. Asimismo, destacan que el blended learning consigue reducir las distancias entre los estudiantes que aprenden a ritmos diferentes.

g) El modelo de Khan

Khan (2016) propone un modelo octogonal de ocho dimensiones que deben articular el b-learning:

  • Institucional, relacionada con la administración.

  • Pedagógica, relacionada con los objetivos, los contenidos y la metodología de aprendizaje.

  • Tecnológica, que se ocupa de las herramientas necesarias, los requisitos técnicos, o la infraestructura.

  • Diseño de la interfaz. Según el autor, la interfaz tiene que poder integrar diferentes medios de la combinación, además de permitir estructurar los contenidos y que la navegación sea adecuada.

  • Evaluación. Trata de la valoración del rendimiento del alumnado.

  • Gestión, que trata de la administración del programa.

  • Recursos de apoyo. Se trata de la persona que puede estar disponible para dar tutorizar al alumnado.

  • Ética. El modelo debe garantizar la igualdad de oportunidades y la diversidad cultural.

Estas dimensiones se pueden agrupar en tres aspectos: 1) educativo, que incluye los componentes pedagógicos, éticos y la evaluación, 2) tecnológico, que incluye la tecnología y el diseño de la interfaz, y 3) administrativo, que trata de la administración, los recursos de apoyo y la gestión.

El modelo de Khan (2016) se considera un modelo bastante exhaustivo, ya que contempla todas las dimensiones del proceso de aprendizaje.

4 DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL BLENDED LEARNING

Después de ver los modelos anteriores, podemos definir el blended learning como la combinación de sesiones presenciales con sesiones no presenciales en las que hay un fuerte componente tecnológico y se utilizan metodologías del aprendizaje diversas.

En lo que se refiere al componente tecnológico, cabe destacar que la tecnología por sí sola no supone ninguna innovación si se mantiene el antiguo modelo pedagógico, tampoco pretende eliminar la presencia porque sí, sino fomentar un modelo constructivista en el que el estudiante adquiera autonomía y, a su vez, sea el principal agente del proceso. Por otro lado, el uso de las tecnologías no tiene lugar únicamente en las sesiones no presenciales, sino que dependerá de cada necesidad educativa, presencial o no presencial. Las sesiones no presenciales tampoco tienen por qué apoyarse en las tecnologías, ya que podrían consistir simplemente en una actividad en grupo fuera del aula, sin el apoyo de ningún tipo de herramienta tecnológica.

Las modalidades de enseñanza presencial y a distancia se han concebido a lo largo de los años como algo antagónico, pero la tecnología permite mezclar estas dos modalidades y extraer lo mejor de cada una de ellas; de ahí que se puedan ordenar a lo largo de un continuo entre la presencialidad y la distancia puras y que cada curso tenga una proporción de sesiones presenciales y de sesiones no presenciales, definidas según las necesidades, para las que el uso de la tecnología resulta esencial.

En esta línea, podemos considerar que blended learning es:

  • 1) Un curso que consista en algunas sesiones presenciales combinadas con sesiones no presenciales en las que el estudiantado deba realizar numerosas actividades de forma autónoma mediante alguna herramienta tecnológica, por ejemplo participar en un debate en línea o en la realización de un proyecto colaborativo en que el alumnado debe utilizar una plataforma para la organización y ejecución del proyecto, además de para comunicarse.

  • 2) Un curso en el que todos los materiales estén en línea, las actividades se realicen de forma virtual y haya algunas sesiones presenciales a lo largo del curso.

  • 3) Un curso básicamente presencial pero que ceda algunas de las sesiones para que los estudiantes puedan realizar actividades cooperativas, como la realización de un proyecto, la resolución de problemas, etc.

Sin embargo, no será blended learning:

  • 1) Un curso en el que las clases sean magistrales, alguna de las cuales se sigan con un debate virtual, pero que el debate no sustituya ninguna clase presencial y tampoco se tenga en cuenta para la evaluación sumativa.

  • 2) Un curso que sea totalmente en línea y que tenga sólo unas pocas sesiones presenciales, como por ejemplo al principio, en medio y al final.

  • 3) Un curso presencial en el que se utilicen herramientas tecnológicas para realizar las actividades de aprendizaje.

Su efectividad reside en que el uso de tecnología puede promover la interacción y el aprendizaje activo. Lo ideal sería utilizar la tecnología y la distancia para que el alumnado adquiera ciertos conocimientos y se aproveche la presencialidad para estimular el espíritu crítico y la toma de decisiones mediante el estudio de caso o la resolución de problemas.

El papel del profesorado es clave para el éxito del blended learning. No obstante, hay que tener en cuenta la carga de trabajo que conlleva: elaborar el material, seleccionar las herramientas, tutorizar, además de guiar las clases y evaluar el aprendizaje.

El alumnado tampoco está exento de responsabilidad en este modelo, ya que tiene que trabajar de forma autónoma y eso significa que debe ser responsable y disciplinado. También debe escoger cuál es la mejor trayectoria de aprendizaje para dar respuesta a sus necesidades, lo que quiere decir que debe desarrollar un sentido crítico que muchas veces cuando llega a la universidad aún no tiene. Otra cuestión importante es que, a pesar de que a las generaciones jóvenes actuales se las asocia con la tecnología, muchas veces solo dominan herramientas de ocio, de modo que cuando tienen que enfrentarse a herramientas para realizar tareas de aprendizaje y saben que éstas serán evaluadas, sienten bastante ansiedad e inseguridad (GALÁN-MAÑAS, 2009).

5 CONCLUSIONES

El blended learning es un modelo de enseñanza-aprendizaje que combina aspectos el aprendizaje presencial con otros del aprendizaje a distancia gracias al uso de tecnologías. Hemos podido ver que este modelo ofrece combinaciones múltiples, que dependerán de las necesidades formativas y de los recursos disponibles, ya que, no podemos olvidar que la tecnología supone un coste que muchos centros no se pueden permitir.

En cualquier caso, como apunta Pérez Lorido (2010), el solo hecho de implementar la tecnología en el proceso de enseñanza y aprendizaje sirve de catalizador, ya que supone una reflexión sobre la finalidad del curso, los objetivos de aprendizaje y las metodologías de enseñanza más apropiadas.

Para acabar, también nos gustaría apuntar que la diversidad de metodología de enseñanza-aprendizaje en conjunción con ciertas herramientas tecnológicas puede garantizar la igualdad de oportunidades, ya que todo el alumnado, independientemente de sus habilidades y funcionalidades, tendrá la oportunidad de demostrar su nivel de adquisición de las competencias enseñadas. En definitiva, pensamos que sea cual sea la combinación, el blended learning es el modelo de aprendizaje del siglo XXI.

REFERENCIAS

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THORNE, Kaye. Blended learning: how to integrate online and traditional learning. Londres: Kogan Page, 2003. [ Links ]

Recibido: Marzo de 2019; Aprobado: Agosto de 2019

Anabel Galán-Mañas: Departament de Traducció i Interpretació i Estudis d’Àsia Oriental. E-mail: isabel.galan@uab.cat, Orcid:http://orcid.org/0000-0002-5498-9171

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